En esta sección vamos
hablar y comentar acerca de un documental titulado “La escuela olvidada”, en el
cual se realiza un análisis de la educación desde el punto de vista histórico,
económico, pedagógico y político.
En
este documental, una de las cosas que nos puede llamar la atención en un
principio, es que visualizamos una imagen de la escuela completamente diferente
a la que tenemos hoy en día, esto nos permite conocer más acerca de la historia
de la educación y de la evolución de las escuelas, al igual que sirve para
comprender lo que hoy día tenemos, ya que hay muchos puntos que sirven de
enlace.
España
tuvo un desarrollo muy tardío con lo que respecta a la educación en comparación
con el resto de los países y esto se debe a varias razones. Una de ella tiene
que ver con la estructura de la tierra que hizo que las ideas llegaran más
tarde.
Antiguamente
la enseñanza estaba más vinculada con el trabajo, por eso los padres se
llevaban a los niños con ellos para que aprendieran el oficio, pero esto poco a
poco fue cambiando.
Cuando
la mujer empieza a trabajar en las fábricas ya no hay quien se encargue de la
educación de los hijos y es entonces cuando empiezan a aparecer las primeras
escuelas. Estas escuelas al principio recogían a niños y niñas de distintas
edades, con lo cual de niveles diferentes.
Muchas
de las cosas que forman parte del modelo de escuela actual tienen sus
antecedentes en los ideales de esta época. Fueron los precursores de la
educación física y todo lo que tiene que ver con la tradición del contacto con
la naturaleza.
En
este contexto fueron muchos los profesores expulsados a Sudamérica, profesores
comprometidos creativos y preocupados por los niños. Ellos siguieron allí con
los modelos que aquí no les dejaban llevar a cabo, esto fue un desperdicio para
el país, España se quedó sin maestros y las escuelas se nutrían de gente del
pueblo que con buena voluntad se encargaba de enseñar.
En
un principio era la iglesia la que se encargaba de la educación y era tal su
influencia que era imposible impulsar las escuelas y un sistema público. Fue el
estado quien impulso el sistema público y en este sistema tenía cabida todo el
mundo sin discriminación según su procedencia. Esto último es importante porque
hoy en día se discrimina a mucha gente por sus costumbres, razas, procedencia,
etc. Creo que en algunos aspectos sería importante volver atrás y éste es uno
de ellos, todos deberíamos aceptar a gente con culturas y costumbres distintas
a la nuestra para así poder aprender de ellos y ellos de nosotros, esto en
parte hace también que cada día te encuentres con nuevos desafíos de la vida
cotidiana, que te retan a adoptar medidas, a hacer algo. Sería importante
difundir la diversidad cultural, no saber lo que es y en qué consiste, sino
llevar a la práctica éste término gracias al cual todos estaríamos unidos y nos
nutriríamos de todas las culturas.
En
1918 surge el instituto escuela, el cual pretendía ampliar el círculo de
productores y consumidores de ciencias y de ciudadanos comprometidos con los
planes de su país. Esto ya se asemeja más a lo que tenemos hoy, todo esto fue
creciendo y fueron evolucionando las ideas de libre pensamiento, permitiendo
así mejoras en todos los sentidos ya que el alumnado también se podía expresar
libremente sin temor a nada.
Una
de las cosas que nos llama la atención de este documental es que la gente quería
ir a la escuela y daban lo que fuera por ir a la escuela, como dice una señora
en él: “nuestro peor castigo es que nuestros padres nos castiguen sin ir al
colegio”, creo que esto hoy en día no pasa, ahora la gente busca la primera
escusa que se le ocurra para no asistir a él, quizás esto sea así porque no han
vivido en una época anterior, ahora los niños y niñas asisten a clase como
obligados lo cual les produce una desmotivación que les lleva a no hacer nada
en clase y molestar a los que trabajan, no son conscientes de lo importante que
es tener una educación y formarse, antes los niños aprendían con cariño y
naturalidad, y los profesores y profesoras estaban encantados de enseñar y lo
hacían con sencillez y motivación puesto que obtenían la gratificante respuesta
de que sus alumnos y alumnas aprendían. Los maestros pretendían que sus alumnos
fueran capaces de desenvolverse en la vida pública.
Es
cierto que a veces la vida de los estudiantes se complique y sea dura pero después
te das cuenta de lo gratificante que es.
¡Esperamos que disfrutéis de este vídeo tanto como nosotras! Aquí os dejamos el enlace: "La escuela olvidada"
Tras la lectura y la reflexión conjunta realizada por las componentes de Didac-Innova, del documento “Recursos 2.0 para la mejora de la lengua oral”, elaborado por Pilar Soro y Felissa Jodar, hemos querido destacar las siguientes ideas:
-Los recursos multimedia abren un amplio abanico de posibilidades creativas.
-La web 2.0 permite a sus usuarios convertirse en participantes activos en la creación de contenidos, colaborando de una manera mutua y reciproca a la hora de compartir sus experiencias educativas.
-Gracias a los recursos multimedia aplicados al aprendizaje de los alumnos, se ha producido un cambio de orientación pedagógica, puesto que los alumnos adquieren un papel protagonista en la construcción de sus propios conocimientos y un resultado favorable en los procesos de enseñanza-aprendizaje, ya que los alumnos reflexionan más profundamente y elaboran materiales de mayor calidad, puesto que dichos materiales tendrán un carácter público.
-Las herramientas 2.0 para trabajar la lecto-escritura multimedia son múltiples y variadas y ofrecen un formato llamativo y sugerente, capaz de captar la atención de los alumnos de un modo más inmediato y duradero. Entre ellas podemos destacar las siguientes:
a) Para grabar lo que aparece en la pantalla del ordenador, podemos emplear Screenr.
b) Para crear libros digitales con textos e imágenes, se nos ofrece como una herramienta muy práctica Missbook.
c) Otra herramienta que permite grabar comentarios de voz a una imagen es Fotobabble.
d) Podemos crear presentaciones con texto, imágenes, música y cuestionarios a través de PhotoPeach.
-Por otro lado, para fomentar el uso adecuado de la lengua oral, uno de los recursos más productivos que nos ofrece Internet es la radio en línea y los postcast ya que permite el uso real y efectivo de los géneros de la lengua oral, fomentando la capacidad de organización informativa y textual y potenciando el uso pragmático de la lengua, con lo que la competencia comunicativa puede ser desarrollada de una manera significativa y en contacto con la realidad inmediata del alumno.
-Aplicaciones multimedia como Voicethread, Woices, Chirbit y Vosopop, favorecen la comunicación, la interacción social y, especialmente, el descubrimiento y la curiosidad por otras realidades culturales.
-En la actualidad, marcada profundamente por los nuevos avances de comunicación e información, se hace necesaria la adquisición de una buena competencia digital de manera que los alumnos puedan adaptarse de una manera adecuada a la realidad social en la que se encuentran, caracterizada porla abundancia masiva de cauces informativos que se abren ante los curiosos ojos de nuestros alumnos.
Para concluir queremos resaltar que las herramientas que ofrece la web 2.0 fomentan la colaboración entre diversos miembros de la comunidad educativa, de manera que pueden compartir experiencias, inquietudes, opiniones, aportar ideas creativas y nutrirse de las aportaciones de los demás. Estas herramientas cuentan con otro beneficio añadido, el hecho de que permite el acceso ilimitado, sin fronteras temporales ni espaciales, a todo tipo de información y a todo tipo de experiencia comunicativa.
miércoles, 23 de mayo de 2012
Guía
de derechos y responsabilidades de las familias andaluzas en la Educación
Infantil-Primaria
Hemos pensado
que sería interesante detenernos a hacer algunos comentarios sobre este documento
cuya existencia, en cierto modo, puede resultar muy sorprendente para algunas
personas que lo consideran innecesario. Sin embargo, creemos que es muy
importante que las familias sean plenamente conocedoras de los derechos que les
asisten y de cómo pueden mejorar la educación de sus hijos.
Podría pensarse
que, ante el grado de ignorancia y desinterés que algunos padres muestran por
la educación de sus hijos, los poderes públicos han considerado necesario la
elaboración de un instrumento como éste. No obstante, consideramos que no debe
concebirse como algo negativo, pues todo aquello que contribuya a que las
familias se involucren directamente en la educación de sus hijos es conveniente
y muy positivo.
Los padres cumplen un papel trascendental,
el más importante, en la educación de sus hijos, sobre todo en los primeros
años de vida, de ahí la importancia de esta guía en la sociedad que vivimos
actualmente. Por ello, debemos pensar en que ha sido realizada para responder a
unas necesidades sociales que no existían antes en nuestra sociedad.
Por ello, dado que se trata de una guía para orientar a los padres en las dudas que puedan tener durante el periodo que dura la educación primaria de sus hijos, debemos verlo como un instrumento de ayuda positivo.
En ocasiones, algunos padres y madres no saben cómo actuar ante ciertos actos que realizan sus hijos e hijas, por lo que esta esta guíase presenta como el instrumento de consulta que les puede facilitar esta tarea y resultar de gran utilidad a la hora de llevar a cabo su labor educativa.
Esta guía, dirigida a las familias andaluzas, no
solamente está concebida para orientar a los padres sino también para
concienciarles acerca de las responsabilidades que deben asumir para conseguir
los mejores resultados en el proceso educativo de sus hijos. Y es que, como venimos
poniendo de manifiesto en este blog, los padres deben involucrarse y ser
protagonistas directos de la educación de sus hijos. En estos términos se
expresa la guía, que pide a los padres que se impliquen y hagan de la educación
una prioridad en la familia.
El formato y la
metodología de la guía hacen que se presente como un documento muy útil para cumplir
su finalidad de guiar a los padres y resolver muchas de las dudas que pueden
tener sobre el comportamiento, las aptitudes y actitudes de sus hijos. Recoge
las directrices básicas y, a la vez lo suficientemente detalladas, sobre cómo
son los niños de estas edades, qué necesitan, quién puede proporcionarles lo
que necesitan y, a qué instancias de los centros escolares pueden acudir para
plantear sus problemas o solicitar ayuda. Y, asimismo, incluye otras
sugerencias dirigidas a fomentar la lectura y el interés en otras materias
educativas.
Sin embargo, creemos
que es una guía excesivamente generalizada, ya que incluye a toda la
población infantil andaluza, sin atender a la singularidad y a las necesidades
de cada individuo, sino simplemente distinguiendo en función de tramos de edades
muy amplios, de tres a seis años y de seis a doce y es evidente, por ejemplo,
que un niño de tres años no tiene nada que ver con uno de seis, y que la
madurez de un niño o niña de doce años es superior a la de uno o una de doce. El
aprendizaje no es homogéneo.
Hay otras cuestiones de la guía en las que no
estamos del todo de acuerdo. Por ejemplo, no creemos que lo más adecuado para niños de
entre tres y seis años sea trabajar habilidades como las matemáticas o la
lectura, sino que hay cosas más importantes en esta edad como la socialización,
la autonomía, la conciencia sobre sí mismo y el respeto, como se refleja en
algunos de los consejos. Consideramos que, entre los tres y los seis años, el aprendizaje
debe ser libre, hay que darle libertad.
También algunos de los consejos
que se relacionan en la guía han sido el motivo de un interesante debate entre
las componentes de este blog. Por ejemplo, todas estamos de acuerdo en que es
fundamental que un niño o niña aprecie los valores de convivencia, sus normas,
para, en un futuro, saber vivir en sociedad. Pero ¿realmente es importante que
un niño o niña se sepa expresar en una lengua extrajera en una edad comprendida
entre 6 y 12 años? Algunas creemos que sí, pues aunque saber una lengua
extranjera no sea tan importante como aprender, reconocer y desarrollar los
valores aprendidos, sí es una habilidad fundamental para facilitar su formación
en el futuro más próximo.
En lo que no hay discusión es en
el fomento de la afición por la lectura, pues es importante no sólo para el
aprendizaje sino también para el desarrollo personal del niño y la niña. La
lectura fomenta la creatividad y la imaginación. Y se trata de una labor
encomendada no sólo a la escuela, sino también a la familia. Para ello, es
importante que esas primeras lecturas interesen, para que así ellos mismos
desarrollen su propio criterio a la hora de elegir.
Tal como se dice
en esta guía esta tarea fundamental debe ser compartida por la familia, el
centro educativo e incluso por su entorno inmediato y entre todos, apoyarla y
complementarla para mejorar su eficacia. Está demostrado que la implicación de
padres y madres en la educación de sus hijos e hijas garantiza el camino hacia
un mayor progreso y éxito escolar de estos.
La educación es la base para conseguir un óptimo desarrollo
humano y social y la implicación de los padres y madres es garantía de éxito
educativo, garantizando así un buen futuro a nuestros niños y niñas.
La finalidad de todos estos consejos es que los padres y
madres puedan conocer mejor las necesidades de sus hijos e hijas para que reciban
los que necesitan y no se les exija más de lo que deben aportar.
Aunque la
creación de esta guía pueda obedecer a la falta de implicación e interés de los
padres y en el hecho de que no asuman las responsabilidades que deben en la
educación de sus hijos, debe ser considerado como un instrumento positivo
creado como respuesta a unas nuevas necesidades sociales.
Os animamos a que visitéis la
siguiente dirección para que podáis leer detenidamente esta y otras guías interesantes:
Haciendo un repaso por los contenidos sobre educación que hasta ahora hemos tenido la oportunidad de conocer, hemos realizado una parada obligatoria en una entrevista realizada a una de las personalidades más lúcidas e insignes en lo que respecta al ámbito educativo. Nos referimos al educador y gran teórico de la educación Paulo Freire, al que rendimos nuestro particular homenaje desde las páginas de este blog y al que le agradecemos el haber contribuido a enseñarnos a observar la educación a través de una mirada de libertad.
En esta vídeo-entrevista que ofrecemos y comentamos a continuación, titulada “Paulo Freire: constructor de sueños”, Paulo Freire nos conduce a una reflexión interna y personal sobre la educación, a través de la propuesta de varias premisas que considera que han de tenerse en cuenta como paso previo al desarrollo de la labor docente. El autor nos plantea de una manera desgarrada, pulcra, y en la totalidad de la crudeza que ofrece un alma arrebatada por completo por el ideal libertador de la docencia como medio para enseñar el acceso al verdadero carácter humano de la persona, una concepción de la educación que escapa a toda forma de alienación posible, que busca la libertad del individuo y la reafirmación de su dignidad como máximo estandarte, cuya reivindicación merece por derecho propio:
Paulo Freire nos señala en esta entrevista cómo el proceso de enseñanza no se encuentra segregado del ser del individuo, ni se debe entender como un acontecimiento ajeno o desligado de su experiencia vital, que se produce de manera artificiosa, protésica o impuesta por factores externos a la persona. El proceso de enseñanza, y en esto estamos totalmente de acuerdo con Freire, forma parte de otro proceso superior en el que se encuentra implicado, el proceso general de conocer, al cual el ser humano se encuentra abocado desde su nacimiento de una forma natural.
En esta entrevista, Paulo Freire nos lanza unos interrogantes de difícil solución que, desde nuestro punto de vista, se deben formular los docentes, para poder dar respuesta no sólo al alumnado, en las múltiples ocasiones en las que suele preguntarsobre ello, sino también para dar sentido a su propia labor educativa: ¿Por qué es necesario el conocimiento? ¿Para qué se enseña?
Como sabemos, tanto el conocimiento como la posibilidad de acceso a la información constituyen dos bases fundamentales de poder. Por lo que, a su vez, se convierten en dos vías esenciales para que el individuo sea libre y pueda ejercer sus derechos en la sociedad, así como tomar sus propias decisiones, las riendas de su vida, contando con las herramientas necesarias para poder captar todo comportamiento, acción o mensaje sugestivo y, por consiguiente, poder contrarrestar las tendencias dirigistas que ejercen las élites sociales y económicas sobre la sociedad.
Pero, ¿se limita el conocimiento a la mera erudición?, ¿se restringe el saber al inmanentismo del “por sí” y “para sí”? Obviamente, el conocimiento no sólo es erudición, sino que permite al ser humano tomar consciencia de su realidad y, si dentro de esta consciencia de su propia existencia observa que en su realidad se está atentando contra su condición humana, el conocimiento le abrirá el camino para poder actuar de manera que procure transformarla. Todo ello es posible porque, como señala Paulo Freire, “el conocimiento humaniza”. Si el ser humano, dotado de razocinio, se ha esforzado a lo largo de la historia por la conservación y la transmisión de los conocimientos y saberes acuñados en los distintos momentos históricos, de preservarlos para que pudieran acceder a ellos las generaciones venideras, se debe a su utilidad práctica para la humanidad. Harto conocido es el dicho de que si conocemos nuestra historia contaremos con las herramientas necesarias para no volver a caer en los mismos errores del pasado. Otra cuestión diferente es si va implícita en la condición humana la tendencia a tropezar varias veces en la misma piedra.
Por otro lado, como señala Freire, para que alguien pueda enseñar es necesario también saber aprender. La comunicación educativa no consiste en un proceso unidireccional sin posibilidad de retroalimentación ni de intercambio de papeles comunicativos. Tanto el profesor como el alumno se necesitan mutuamente, la existencia de uno no tiene validez ni sentido sin la existencia del otro. En este sentido, podemos argüir que en el proceso de enseñanza-aprendizaje, tanto educador como educando se educan recíprocamente. El profesor no sólo debe contar con los conocimientos epistemológicos o enciclopédicos necesarios que le permitan transmitir una serie de saberes sobre alguna materia, ciencia o disciplina, a los alumnos, sino que debe aprender a enseñar, a transmitir, a comunicar y a sentir, atendiendo a las características y necesidades particulares de los alumnos y, siempre, respetando la dignidad y la libertad de los mismos. Además, al igual que sucede en todo intercambio comunicativo, es indispensable que el docente tenga consciencia de los conocimientos previos que posee el alumno, para poder conectarlos con los nuevos, de manera que las implicaciones puedan ser inferidas con facilidad por parte su alumnado y se enriquezcan sus esquemas cognitivos de una manera estable y significativa. Pero el educador no sólo debe ser capaz de determinar cuál es el nivel de conocimiento epistemológico de su alumnado, sino que debe saber partir su nivel ideológico y cultural particular.
Si continuamos la comparación del proceso de enseñanza-aprendizaje con cualquier otro tipo de proceso comunicativo, nos daremos cuenta de que, como afirma Freire, resulta de suma importancia para que el proceso de enseñanza-aprendizaje se desarrolle de una manera satisfactoria, que se realice un análisis previo acerca de cómo se dan las relaciones entre el profesor y el alumno, relaciones que deben fundamentarse en una práctica democrática. Para que esto sea posible, es necesario que el docente desarrolle una serie de cualidades. Freire resalta como una de las cualidades fundamentales que debe poseer el docente, la humildad. Estamos totalmente de acuerdo con la idea de que la humildad humaniza al docente, fomenta la confianza de los alumnos en el profesor y favorece que el desarrollo del proceso de enseñanza-aprendizaje evolucione de una manera fluida, cómoda y cordial, en un ambiente distendido, ajeno a toda tensión generada por actuaciones autoritaristas, que redundan en la creación de ondas elípticas de discordia y malestar. La humildad implica, también,que el docente no sienta miedo o vergüenza cuando no sabe dar respuesta a alguna pregunta formulada por sus alumnos, por lo que la generación de un ambiente de confianza y naturalidad favorecerá que el docente no vea en las cuestiones de sus alumnos actitudes desafiantes que buscan dejarlo en evidencia. En este sentido, hay que mencionar también, que si el docente persigue que los alumnos desarrollen su lado humano, debe predicar con el ejemplo, es decir, es necesario que el docente muestre su humanidad. Pero no todo en la docencia consiste en predicar con el ejemplo, no todo aprendizaje se produce a partir de la captación de la esencia del ser. Obviamente, resulta indispensable que el docente adquiera habilidades y técnicas que le permitan trabajar aquellos otros aspectos, que entran dentro del espectro humano y no forman parte de los fenómenos racionales que tienen lugar en el aula, aspectos tales como la pasión, los miedos, los deseos, los sentimientos, las emociones, las sensaciones, etc.
Otra de las ideas expuestas en la entrevista a Paulo Freire, que nos ha resultado de especial interés, guarda relación con el hecho de que se suele culpar a los métodos pedagógicos de los problemas educativos, cuando dichos problemas derivan de la propia complejidad que entraña en sí misma la educación, como proceso en el queejercen una fuerte presión la vertiente ética y la vertiente política de la sociedad. La escuela es un pequeño microcosmos que viene a proyectar, reflejar o imitar el modelo estructural de la sociedad actual. Si en la sociedad existen condicionantes que persiguen persuadir al individuo, sugestionarlo y privarlo de voz, para dominar sus movimientos y pensamientos, con la intención de impedir el cambio o la ruptura con los esquemas dominantes, es necesario que la escuela se convierta en una tribuna en la que el alumno pueda alzar su voz contra la opresión, de modo que constituya un espacio adecuado, ajeno al miedo, para que le sea posible adoptar una actitud crítica ante lo que le rodea.
Parafraseando a Freire, resultaría ingenuo pensar que las clases dominantes permitieran a las dominadas formar una actitud crítica ante las circunstancias de su entorno. El poder no quiere ceder ni un ápice de terreno a la sociedad, porque si manifiesta algún atisbo de vacilación, se vería menguada su capacidad para dominarla y doblegarla. En este sentido, cabría formularse la siguiente pregunta: ¿realmente existe la libertad entre los individuos de una sociedad? Desde luego, en toda sociedad hay implantado un sistema jerárquico en el que siempre habrá regentes y regidos, subordinantes y subordinados, por lo tanto, ¿hasta dónde llega nuestra libertad real y efectiva? ¿Es nuestra consciencia de libertad más grande que nuestra libertad factible? ¿Constituye nuestro deseo de sentirnos libres el opiáceo que enturbia nuestra capacidad para dilucidar nuestra situación real?
Continuando con el análisis de las palabras vertidas por Freire en esta entrevista, también queremos hacer referencia a otros dos requisitos que se mencionan como deseables en la configuración de la personalidad del docente: la sensibilidad y el gusto estético.Desde esta perspectiva estética, Freire concibe la educación como una obra de arte que conjuga lo estético con lo ético, de modo que el docente sea capaz de respetar en todo momento los límites de la persona, los sueños de los alumnos y sus miedos. La sensibilidad del profesor permite captar las necesidades de los alumnos en cada momento y desarrollar una enseñanza individualizada, de manera que posibilite a sus alumnos enfrentarse a sus miedos y temores, para así evitar inseguridades y comportamientos conformistas que se sustenten en la mera resignación sin opciones de mejora. En este sentido, cabe argumentar que la observación por parte del docente es una tarea necesaria para poder graduar y modular el ritmo de la clase a partir de las reacciones de los alumnos. Por lo tanto, el docente debe ser un gran intérprete tanto del lenguaje verbal, como del lenguaje no verbal de sus alumnos, para poder captar aquello que en ocasiones inconsciente, en ocasiones conscientemente, huye de la palabra para diluirse en una mirada, un gesto, un suspiro o un silencio.
Como indica Freire, si el alumnado vive sometido al silencio, debe encontrar la manera de romper ese silencio. Y, precisamente, le corresponde al docente la compleja tarea de ofrecer al alumno vías para que pueda alcanzar esa ruptura con el silencio, puesto que educar no es sólo enseñar teorías, sino enseñar a los alumnos todas las formas posibles de ser libres o de ser más libres.
Paulo Freire aboga por la práctica de una pedagogía basada en el diálogo. Plantea la educación como un proceso dialógico de ida y vuelta, orientado a romper el silencio esclavizador de la “sociedad oprimida”, para que pueda recuperar la palabra que le ha sido negada o arrebatada desde las altas esferas del poder. Como señala Freire, tanto el educador como el alumno, a través de un diálogo sincero, claro y franco, aprenden, enseñan y reinventan la historia, es decir, pueden promover los cambios y las transformaciones necesarias para poder desarrollar una existencia digna, una existencia en la que la voz de la sociedad no sea acallada con las ligaduras impuestas por el poder. Citando a Freire, “Como educadores y educadoras somos políticos, hacemos política al hacer educación”. Inevitablemente, el docente lleva consigo toda su carga humana, ética, ideológica y política cuando desarrolla su labor educativa en el aula. No obstante, esta idea de Freire va más allá de la identidad que el docente proyecta de sí mismo sobre el alumnado en el aula, puesto que para Freire el hecho de que la educación sea un mecanismo para hacer política va referido al papel fundamental que puede ejercer la escuela, como liberadora de las sugestiones dirigistas que las élites políticas y económicas ejercen sobre el pueblo, a su poder desalienador, en última instancia. Sólo adquiriendo consciencia de los problemas que oprimen a la sociedad será posible fomentar la actitud que conduzca al cambio, a la transformación
Como señala Freire, pese al poco reconocimiento que se le suele conceder a la labor educativa, hay que tener en cuenta que la educación contribuye de un modo esencial a la clarificación de las consciencias. Esta clarificación de las consciencias de las personas es esencial para que puedan actuar y organizarse, de modo que puedan orientar sus actuaciones a que se produzcan las transformaciones necesarias en la sociedad para conseguir una vida en libertad y de forma digna. En este proceso de clarificación de las consciencias, el docente tiene el deber de ir mostrando, poco a poco, las consecuencias positivas de llevar a cabo un proceso crítico de conocimiento del mundo, en el que el inconformismo, el cuestionamiento de problemáticas y la aportación de posibles soluciones contribuyan a la creación de un mundo en el que prevalezca la equidad, la solidaridad, la tolerancia y la igualdad de oportunidades y derechos entre todos los individuos. Luchar por un bien común no significa engrosar las cuentas corrientes de las élites sociales, sino ofrecer posibilidades de mejora a aquellos que más lo necesitan.
Para Freire, allí donde se impone una ideología dominante siempre hay involucradas “metodologías bancarias”, que persiguen impedir a los individuos pensar más allá de los datos que el poder considera que el pueblo debe conocer. Por lo tanto, tiene lugar una limitación de acceso al saber para garantizar el inmovilismo social. Si la persona no reflexiona sobre la esencia de los hechos, no adopta una actitud crítica ante lo que le rodea para adquirir consciencia de su condicionamiento, y no ocupa el pequeño poder que tiene para luchar contra los condicionamientos a los que se ve sometida por las élites sociales, no podrá actuar por sí misma, no podrá liberarse de límites a los que se ve sometida por el poder dominante. Para que el individuo pueda hacer uso del minúsculo poder que tiene para transformar la realidad y ser libre, es necesario que sea capaz de comprender el mundo de una forma crítica. Pero, para que sea factible esa transformación, es necesario que se produzca una combinación de esfuerzos, una suma de individualidades que orienten sus actuaciones hacia la consecución de un bien común.
En este sentido, si el individuo es capaz de reconocer el condicionamiento que el poder ejerce sobre él, no dejará instantáneamente de estar condicionado, pero esta consciencia de sentirse condicionado hará que no se sienta determinado, es decir, posibilita que pueda actuar para que se produzca una transformación y que no asuma la resignación como única respuesta posible.
Hay personas que no apuestan por promover el cambio, porque consideran que existe el riesgo de que los oprimidos se conviertan en opresores. Ese riesgo existe, pero es importante evitar la pasividad para poder pensar en la libertad como una realidad factible. Además, la mera existencia ya implica un riesgo en sí misma.
En lo que respecta a la necesidad de que se desarrolle y se lleve a cabo una reforma educativa, Freire opina que las escuelas no se transformarán a partir de ellas mismas, de forma interna e independiente del resto del entorno, pero tampoco es posible la reforma si las escuelas no aceptan el proceso de cambio que se está produciendo en la sociedad. Es decir, las escuelas no pueden ser recintos cerrados que ignoren los cambios que se están produciendo en el exterior. La reforma de la educación no puede dejar de venir de fuera, pero tampoco puede dejar de partir de dentro. Debe producirse como resultado de un proceso dialéctico entre la escuela y la sociedad. No obstante, existe una resistencia en contra de la reforma educativa promovida por ideales autoritarios, que justifican el inmovilismo a través de argumentos banales, ante los cuales no se ofrecen propuestas de solución. Como indica Freire, si la estructura actual del sistema educativo no permite que exista un diálogo real entre la escuela y el entorno, es necesario cambiar la estructura, es decir, modificar el curriculum, entendiendo dicho curriculum como la totalidad de la vida dentro de la escuela.
En definitiva, como afirma Freire, es necesario tomar consciencia de que nadie lo sabe todo, pero tampoco lo ignora todo. Hay que infundir en el alumno la esperanza de que se puede conseguir una mejora en todos los ámbitos de la vida a través de la unión de los esfuerzos individuales, puesto que “es posible la vida sin sueño, pero no la existencia humana y la historia sin sueño”.
¡Hola amig@s! hemos
considerado de gran necesidad crear una entrada acerca de un concepto tan
presente a lo largo de nuestra vida estudiantil y de nuestro futuro como
docentes: la “evaluación”. Término popularmente conocido que determina y
condiciona, en la mayoría de los casos, los conocimientos adquiridos.
Para adentrarnos en
este concepto hemos considerado relevante la búsqueda de dicho significado; así
evaluación es definida como:
“Proceso que tiene como finalidad determinar el grado de eficacia
y eficiencia, con que han sido empleados los recursos destinados a alcanzar los
objetivos previstos, posibilitando la determinación de las desviaciones y la
adopción de medidas correctivas que garanticen el cumplimiento adecuado de las
metas presupuestadas”
Tomando como
referencia el siguiente eslogan que ha propuesto Miguel, profundizamos en el
análisis de este término tan complejo, vital para nuestra andadura profesional.
Tras
un arduo debate entre las componentes del grupo sobre las siguientes
afirmaciones, hemos realizado una serie de reflexiones que, a continuación,
compartimos con vosotros:
“Las calificaciones en la educación
obligatoria, clasifican, jerarquizan y discriminan. Las notas son social y
éticamente injustas.”
Existen una serie de factores
externos que pueden afectar e influir negativamente en el aprendizaje del niño y, en consecuencia, en sus calificaciones finales. Nos referimos, por ejemplo, a la falta de recursos suficientes tanto de las familias como de los propios centros educativos, a los problemas familiares, o al humilde status económico de las familias. Factores que pueden hacer que las calificaciones no reflejen la realidad de los conocimientos y capacidades adquiridas por los niños y niñas. Lo que
debemos pretender y debemos lograr es que los niños aprendan y demuestren que han
adquirido unas capacidades, cada uno de ellos de acuerdo con su ritmo de
aprendizaje. Nuestra
propuesta sería un sistema educativo carente de calificaciones para que el niño
sienta la necesidad de aprender sin nada que le cohíba y se sienta libre y
relajado a lo largo de su proceso educativo.
Para materializar
un sistema de evaluación carente de calificaciones se podría realizar una
propuesta educativa que se basara en el trabajo por proyectos en grupos, de
manera que el alumno y la alumna se sientan responsables de su propio trabajo y del trabajo
de sus compañeros, se fomente la socialización, la participación activa y
cooperativa en la construcción de los conocimientos y se desarrollen los
contenidos a través de la investigación, lo que repercutirá positivamente en la
incentivación del interés y la curiosidad de nuestros alumnos y alumnas.
“Las calificaciones no
favorecen la tarea de enseñar ni resuelven los problemas de aprendizaje. La
amenaza del suspenso no es eficaz para provocar el deseo de aprender. La
motivación debe emanar de la fuente de actividades”
La obtención de una buena
calificación no garantiza el aprendizaje del niño, es decir, el hecho de que un
niño haya obtenido una mejor nota en un determinado momento y en una materia
específica, no significa que haya logrado una mejor comprensión y aprendizaje
de tales conocimientos.
Analizando los factores
que influyen en la desmotivación de nuestros alumnos y alumnas, podríamos determinar los siguientes como
los principales impulsos motivadores:
El núcleo familiar, pues
es necesaria la implicación activa de los padres en el proceso de
enseñanza-aprendizaje de sus hijos e hijas.
El docente, cuya
implicación en el proceso educativo del niño y niña es imprenscindible para su
motivación diaria.
La propia capacidad del
niño y niña para automotivarse.
“Democratizar la
escuela es tener la oportunidad de participar activamente en ella sin
sanciones. Las diferencias de capacidad y de origen social no pueden ser un
motivo de segregación.”
Esta afirmación confirma nuestra idea
de que la escuela pública debe ser una escuela democrática, plural, inclusiva y
libre, la escuela a la que todos los niños y niñas tienen derecho. Una escuela
en la que los niños y niñas sean los verdaderos protagonistas del sistema
educativo, y que se adapte y atienda a sus necesidades.
“El que no todos los
estudiantes obtengan el título de graduado constituye una injusticia. La
educación obligatoria y comprensiva debe estar exenta de titulación”.
Tras un arduo debate acerca de este punto, llegamos a
la conclusión de que dicho título debe ser el reconocimiento al aprendizaje que
ha adquirido cada niño en función de sus limitaciones y capacidades, pues cada
niño tiene un ritmo de aprendizaje diferente.
Con respecto a la educación secundaria, nuestra opinión
es la misma. Sin embargo, creemos que para la obtención del título de graduado
en educación secundaria, el adolescente debería demostrar que ha
alcanzado el nivel educativo exigido en función de su desarollo madurativo.
"Segregar a los peores
estudiantes podría “mejorar” el nivel de la minoría pero reduce el del conjunto
de la sociedad. Una sociedad es tan avanzada como lo sea el último de sus
ciudadanos."
Podríamos
pensar que reunir en un mismo grupo a los alumnos cuyo aprendizaje se ha
ralentizado y separarlos de aquellos otros cuyo rendimiento es superior,
favorecería el aprendizaje de estos últimos. Sin embargo, en nuestra opinión,
todos los alumnos y alumnas, independientemente de sus capacidades y de sus
ritmos de aprendizajes, deben convivir y ayudarse mutuamente. Separar a los
alumnos o alumnos que muestren más dificultades perjudicará a los “peores”
alumnos y no beneficiará a los alumnos más estudiosos.
Una de
las componentes de este blog recuerda con mucho cariño el año que curso 4º de
ESO. Aquel año organizaron las distintas líneas correspondientes a este curso
en función de las asignaturas elegidas por los alumnos. El resultado fue muy
curioso, pues ante la posibilidad de elegir entre física o química o
fotografía, biología o dibujo o francés, la mayoría de los alumnos optaron por
las asignaturas más “llevaderas”. De este modo, de las seis líneas que se
formaron para 4ª de ESO, solamente una de ellas impartió las asignaturas de
matemáticas, física o química y biología, además de las restantes materias que sí
eran aplicables a todos los grupos. En este grupo, no solamente se reunieron alumnos
destacados sino también otros con mayores dificultades para el aprendizaje o
repetidores. El resultado a final de curso fue que todos los alumnos y alumnas aprobaron
la totalidad de las asignaturas pues el espíritu emprendedor y de trabajo
y esfuerzo que impregnaba la clase se contagió al resto de los alumnos y alumnas más
rezagados. Lo más llamativo es que aquellos adolescentes que habían sido
repetidores o repetidoras, no sólo pasaron de curso, sino que obtuvieron buenas notas en
algunas asignaturas.
¡Moraleja!
Separar a los alumnos buenos de los "peores" no solamente no es
beneficioso sino que puede resultar perjudicial para los alumnos más rezagados. Al
contrario de lo que podamos pensar, es más probable que los buenos hábitos de
un niño o niña se contagien a sus compañeros y compañeras, a que los malos hábitos corrompan a los
buenos alumnos. Y, aquí, os hemos puesto un ejemplo de ello.
Con todo lo
expresado ponemos de manifiesto la importancia que la motivación tiene en la
educación del alumnado y ante todo cómo repercute en el sistema de calidad de la
enseñanza.
"La evaluación debe
consistir en orientar a nuestros alumnos y nuestras alumnas sobre cómo pueden
mejorar. También supone analizar nuestro propio trabajo docente para encontrar
cooperativamente, profesorado y alumnado, respuestas más adecuadas a los problemas
del aula."
En consonancia con lo expresado previamente, para nosotras, la evaluación no consiste en evaluar un
trabajo y poner una nota. Evaluar debe ser analizar los conocimientos que el
niño y la niña han logrado y comprobar si han adquirido las competencias
necesarias para que el docente pueda detectar los éxitos o dificultades de cada
alumno y poder trabajar adecuadamente con cada uno de ellos. La evaluación
también ha de servir al docente para valorar su trabajo y ver en qué medida
debe reconducir o modificar la línea o las pautas de su forma de enseñar, y ello con la
única finalidad de adaptarse a las necesidades de cada niño y niña. En este
sentido, la evaluación debe ir encaminada a orientar el sendero del aprendizaje
de los alumnos y alumnas, convirtiéndose en la guía que ellos y ellas necesitan.
jueves, 17 de mayo de 2012
Miguel Sola y J. Francisco Murillo, dos grandes defensores de las TIC
Nos detenemos a
comentar una entrevista realizada a nuestro profesor Miguel Sola y su compañero
de aventuras, J. Francisco Murillo, ambos Doctores en Ciencias de la Educación
y, respectivamente, Secretario y Decano de la Facultad de Ciencias de la Educación
de la Universidad de Málaga, que nuestro querido profesor ha querido compartir con nosotros. A continuación, recogemos algunas de sus opiniones
y reflexiones, aportando las nuestras, acerca del fenómeno TIC y la innovación
en la docencia.
Es evidente que dado el
momento de revolución tecnológica que vivimos las TIC son imprescindibles en
nuestras aulas. Sin embargo, nos planteamos si el cambio que necesita nuestro
sistema educativo es éste, es decir, si con la introducción y uso de las TIC en
los colegios está todo solucionado. Por supuesto que no. El cambio que
necesitan nuestras escuelas debe ser algo más profundo pero, en todo caso, las
TIC van a tener y tienen un papel protagonista.
Como apunta Miguel
Sola, la calidad de la educación no depende únicamente de la utilización de las
TIC en nuestras aulas, pero es cierto que son fundamentales para lograr una revolución
de la educación y del aprendizaje. Se trata de modernizar nuestras escuelas
para adaptarlas al siglo XXI, el siglo de la revolución tecnológica. Nuestros
niños ya no pueden limitarse a colorear con ceras de colores o plastidecor sino
que están perfectamente capacitados para trabajar con una tableta.
Suponemos que a lo
largo de la historia nunca ha sido fácil captar la atención y el interés de los
alumnos en clase, pero, actualmente, resulta aún más complicado pues los niños,
desde muy pequeños, están rodeados de todo tipo de tecnología, y la enseñanza
tradicional puede resultarles aburrida. Las TIC nos abren un nuevo mundo de
posibilidades que debemos aprovechar para multiplicar las condiciones en que
aprenden los niños.
Pero las TIC deben ser
utilizadas adecuadamente, y aquí es trascendental el papel del profesor que es
quien debe reflexionar, dice Miguel Sola, sobre qué actividades serán realmente
pedagógicas, pues no se trata simplemente de
“trasladar miméticamente las tareas de lápiz y papel a la pantalla del
ordenador”. El profesor es el guía que ha de llevar a cabo la labor
discrecional de qué actividad enseñada a través de las TIC va a producir un
verdadero aprendizaje en el niño.
El profesor Murillo se
refiere en la entrevista a aquellos profesores que, teniendo un “dominio absoluto de las tecnologías”,
llegan a centros que no están preparados para tantos cambios. Cuando las cosas
se llevan haciendo de una determinada forma durante muchos años, es difícil
cambiarlas y por ello, es fundamental la iniciativa del profesor y su capacidad
de convicción frente al conjunto de la
comunidad de profesores. En este sentido, dice el profesor Murillo que hay que
mostrar las ventajas de la enseñanza a través de las TIC y de las “mejores oportunidades educativas que ofrece”.
Por tanto, la formación
del profesorado es una de las cuestiones centrales para lograr el éxito en la
aplicación de las TIC en las aulas. Nos encontramos con profesores que llevan
muchos años ejerciendo su profesión y que se encuentran en una agradable “zona
de confort”, que, de repente, han de abandonar esa zona y empezar a trabajar
con unas herramientas que desconocen y que requieren una formación. A este
respecto, dice el profesor Sola, que la comunidad del profesorado está
respondiendo muy bien pues se está prestando apoyo mutuo en esta ardua tarea,
lo que inevitablemente favorecerá un buen ambiente educativo y ello en el más
amplio sentido, abarcando tanto a profesores como a alumnos.
En nuestra opinión,
desde la administración central y desde las administraciones autonómicas, debe
impulsarse un proyecto de formación, motivación y reciclaje del profesorado que
haga ver a toda la comunidad educativa la importancia de aprovechar estas
nuevas tecnologías en el aprendizaje de nuestros niños. Apunta Francisco
Murillo, que la prestación de ayuda entre
el profesorado se ha convertido en el mejor sistema de formación permanente,
basado en la comunicación y en la colaboración horizontal, a partir de los
dilemas cotidianos, pero no debe olvidarse que deben ser, insistimos, las
administraciones las que promuevan la formación de los profesores y aporten los
recursos materiales y personales necesarios para lograr este objetivo.
Desde hace ya algunos
años, las administraciones han empezado a tomar conciencia de la importancia de
las TIC adoptando decisiones políticas como dotar a los centros educativos de
pizarras electrónicas y entregar a todos los niños de educación primaria
ordenadores portátiles, apostando, ante todo, por una política igualitaria.
Ahora lo que deben hacer los profesores, al igual que nosotros lo haremos algún
día, es aprovechar estas herramientas para sentirse más motivados, y trabajar
metodologías innovadoras que se adapten a la diversidad del alumnado y que
ayuden a preparar todo tipo de actividades que favorezcan la creatividad del
niño.
Otra de las cuestiones
objeto de continuo debate, y de la que somos testigos directos desde que
comenzamos este primer curso del Grado de Educación Primaria, es la importancia
o no del libro de texto. No parece que la cuestión sea si elegir entre el libro
de texto tradicional o el libro digital sino que el libro ya no es ese material
de referencia que puede ser sustituido por la investigación que pueden llevar a
cabo los propios niños quienes son perfectamente capaces de elaborar su
material de estudio y aprendizaje. Por ejemplo, a través de la enseñanza por
proyectos que algunos profesores están llevando a cabo en sus aulas.
Y en todo este proceso
educativo también es fundamental la participación de las familias, la cual
parece que brilla por su ausencia. Sin embargo, desde las administraciones y,
más cercanamente, desde los propios colegios, se está trabajando para hacer ver
a los padres la importancia de su papel en la educación de sus hijos y
seguimiento de su proceso educativo. A este punto también hace referencia el
profesor Murillo en la entrevista. Y es que en este proceso educativo que debe
ser liderado por los docentes, es imprescindible la colaboración de todos los
integrantes de la comunidad educativa y, ante todo, la ayuda de los padres.
Desde aquí, nosotras
creemos que la apuesta por una educación de calidad pasa por combinar lo más
novedoso con lo tradicional y así lo intentaremos poner en práctica algún día.
Hemos pensado ¿qué mejor forma puede haber de
ilustrar nuestro blog que recogiendo las impresiones de un docente? Con este
fin, le hemos pedido a Sofía Nieto, maestra y profesora, que ha dedicado 35
años de su vida a la educación infantil y primaria, y tía de una de las
componentes de este blog, que nos dé su impresión acerca de cómo han
evolucionado cada una de las materias en las que estamos trabajando.
Creemos que las
reflexiones de Sofía pueden resultar muy interesantes y enriquecedoras, una
versión muy sincera y cercana.
Sofía, se jubiló el año
pasado, después de 35 años de dedicación a la enseñanza, y ha vivido los
distintos cambios normativos desde sus comienzos en la escuela unitaria hasta
sus últimos años en los que ha pasado de utilizar las tizas de colores a
disfrutar de recursos tan novedosos como la pizarra digital.
Creatividad
Para Sofía la
creatividad es innata, es decir, se nace con ella, aunque se puede desarrollar
y perfeccionar por medio del desarrollo de otros conocimientos, la interacción
con la cultura, los medios publicitarios e informáticos, una lectura adecuada,
viajar, etc… En su opinión, trabajando y estudiando, y aprovechando todo tipo
de recursos, se puede llegar a ser un genio.
Por ello, para Sofía,
la creatividad es la suma de la imaginación, la originalidad y los genes. Ella
la define como un talento oculto.
Nos cuenta que, en
otros tiempos, en la escuela existía la creatividad, pero el profesorado era el
único que podía hacer uso de ella, para los alumnos era algo vedado.
El ser original, tener
imaginación, es decir, ser creativo, suponía un problema en aquellos alumnos
que destacaban por su creatividad, pues los profesores no podían permitir que
ningún alumno pudiera ser más inteligente o saber más que el profesor. Por lo
tanto, trabajaban dentro de un “espacio marco” muy limitado del que no podían
salirse.
Sofía nos pone un símil
para que entendamos claramente qué es la creatividad, relacionándola con
cantar. Por ejemplo, hay personas que desde pequeñas cantan bien pues son
capaces de realizar una buena entonación. En principio, estas personas tienen
voz para cantar, pero si van a una escuela de canto lo harán mucho mejor. Les
enseñarán a respirar, a mantener el aire necesario para gargantear y a calentar
la garganta. Pues bien, con la creatividad pasa lo mismo. Sofía cree, y lo ha
visto durante sus años de profesión, que, partiendo de una pequeña base que
está en nuestros genes y mediante una combinación adecuada de originalidad e
imaginación, y, la influencia de factores externos, trabajo y dedicación, todos
los niños pueden llegar a ser genios. Lo que ocurre es que hay un momento de
nuestra vida en que se deja de incentivar la creatividad.
En sus últimos años de
profesión, ha sido testigo de cómo se trabaja con más ahínco la creatividad, de
modo que los niños pueden llegar a hacer, a crear verdaderas maravillas a
partir de un simple garabato. Sin embargo, desde su experiencia personal, ella
siempre ha trabajado la creatividad pues era fundamental en el proceso de
aprendizaje de un niño, mediante multitud de actividades encaminadas a
desarrollar la originalidad y la imaginación y, por tanto, fomentar la
creatividad.
Diversidad
Dice Sofía que,
conforme han ido pasando los años, la diversidad ha estado cada vez más
presente en las aulas.
En su opinión la
diversidad debe ser siempre vista desde un punto de vista positivo pues es
enriquecedora tanto para los alumnos como para los profesores e incluso para
las familias de los alumnos.
Sofía recuerda con
especial cariño aquella “Semana Cultural” que dedicaron a la diversidad. Los
padres de los alumnos se implicaron absolutamente en la organización y
preparación de todas las actividades, colaborando especialmente, por un lado,
los padres de niños extranjeros en aquéllas destinadas a explicar a los niños,
sus orígenes, las costumbres de su país, sus juegos y canciones, e incluso las
razones que les habían traído a España; y, por otro lado, aquellos padres de
niños con necesidades educativas especiales, explicando cómo era el día a día
de sus familias y lo importante que era para sus hijos “especiales” la atención
y amistad de sus compañeros y la ayuda que les prestaba el colegio.
Sofía recuerda con
cariño aquella experiencia tan enriquecedora que contribuyó al éxito de toda la
comunidad educativa y que motivó la realización de otro tipo de actividades
destinadas a trabajar la diversidad, tan presente en nuestras escuelas.
Nos dice que la
enseñanza en los cursos en los que hay alumnos tan variados, resulta un poco
más difícil por el idioma y las necesidades especiales que tienen algunos de
ellos, pero, hoy en día disponemos de profesorado especializado, profesores de
apoyo, logopedas, y psicólogos, que, hace no tantos años, no existían apenan en
nuestros centros. Estos profesores suponen un gran apoyo para el resto del
profesorado pues su interés, motivación y esfuerzo logra que estos alumnos
terminen el curso con éxito.
“La
comprensión y solidaridad que los niños muestran ante las situaciones más
sensibles nunca dejará de sorprenderme”, esto es la diversidad
para Sofía.
Actividades
Nuestra profe cree que
las actividades tanto extraescolares como complementarias no han cambiado
tanto. Sí que lo han hecho los materiales y los recursos de que disponen los
centros y profesores desde los últimos años, sobre todo, por la aparición de
las nuevas tecnologías, los ordenadores, las pizarras digitales e internet,
pero no el objetivo y la finalidad que persiguen la realización de estas
actividades que es una combinación de enseñanza y diversión.
En su opinión, dice que
es cierto que en sus últimos años de enseñanza era más difícil captar la
atención de unos niños que se mueven como pez en el agua por el mundo de las
tecnologías, pero que eso siempre ha sido una labor difícil, que lo único que
ocurre es que hay que ir adaptándose a los tiempos y a las necesidades reales
de los niños en cada momento de nuestra, quizás innovando en el tipo de
actividades extraescolares y complementarias que se llevan a cabo.
Pero, cree firmemente,
que los niños siguen disfrutando igualmente de cualquier salida del centro para
visitar un museo, ver una película o ir a la granja-escuela. De lo que se trata
es, de que el profesor se vaya renovando y encuentre una forma distinta de
utilizar las actividades extraescolares y complementarias en atención al
momento en el que nos encontramos.
Sofía también considera
que los juegos y los recreos han cambiado mucho, pues los niños han sustituido
algunos juegos tradicionales por las videoconsolas. Recuerda como hace algunos
años los niños encontraban la diversión en juegos con diferentes canciones: “la
rueda”, “el tren que te pilla el tren”, “la rayuela”, “el escondite” o el
“pilla-pilla”, o jugar a la comba, y, por supuesto, la pasión de los niños, el
balón de fútbol. Actualmente, todo ha cambiado pues niños y niñas juegan juntos
al fútbol, a la comba, y también se observan muchos grupitos jugando a las
videoconsolas.
En sus últimos años de
enseñanza, su colegio decidió incorporar música en los recreos en todo el patio
y fue todo un éxito pues los alumnos, pequeños y mayores, aprovechaban para “mover
el esqueleto” y percibían como entraban a clase más relajados, animados y
motivados.
Metodología
Al reflexionar sobre la
metodología, a Sofía le vienen los recuerdos de su primera experiencia en la
escuela unitaria con una inexistencia casi total de materiales y otros
recursos, pero en la que el cariño de aquellos niños y su ingenio como joven
profesora, eran los verdaderos protagonistas de la metodología.
Cree que los cambios
más importantes y que afectan directamente a la metodología son: la
especialización de los profesores, que hace que el aprendizaje sea mucho mejor
porque son personas especializadas a diferencia del antiguo profesor “para
todo”; y la incorporación de las nuevas tecnologías, pues los niños están
acostumbrados a tratar con los medios audiovisuales y, por tanto, más capacitados
para recibir la enseñanza a través de estos medios.
Al hablar de
metodología es inevitable hablar de la revolución tecnológica de los materiales
escolares. Sofía ha vivido la sustitución de las pizarras tradicionales por las
digitales y de los lápices por los “pendrive” y los ordenadores presentes en
todas nuestras aulas.
Otro de los puntos que
ella considera más polémicos hoy en día es el aprendizaje mediante la
memorización que antes se utilizaba, por ejemplo, para aprender el recurrido de
un río, las preposiciones o el cálculo mental, y que hoy está siendo tan
cuestionado por distintos sectores educativos. En su opinión, los niños de
nuestra sociedad están más dispuestos a aprender a través de medios
informáticos y, menos por la opción de coger un libro y memorizar, de modo que
hay que aprovechar este potencial y reconducirlo para un óptimo aprendizaje,
aunque sin abandonar la cultura del esfuerzo.
Motivación
La motivación ha estado
presente en toda su carrera. Sus opiniones al respecto coinciden con todo lo que
venimos escuchando durante este primer curso del Grado de Educación Primaria
acerca de la importancia de estar motivados y de encontrar la combinación
perfecta que consiga motivar a los alumnos en su proceso educativo.
La motivación que tenía
en su primera experiencia, en la escuela unitaria, se debía a que era una joven
profesora recién estrenada en la docencia, pero ha conseguido no perderla y, lo
más importante, captar la atención de sus alumnos al contagiarles su entusiasmo
por la educación.
A pesar de las
distintas generaciones a las que ha educado, cree que ha tenido la suerte de
disfrutar de unos alumnos motivados gracias al esfuerzo, el trabajo, y, sobre
todo, el cariño y el respeto que mutuamente se han prestado, ella y sus alumnos
y, también, compañeros de trabajo. Un trabajo siempre dedicado a buscar las
actividades más creativas e innovadoras para unos alumnos cada vez más
despiertos.
Disciplina
Desde la experiencia de
nuestra profesora, cualquier pequeña medida disciplinaria que un profesor considere
necesario adoptar como dejar a un niño sin recreo molesta mucho a los padres,
aunque sí que son conscientes del mal comportamiento que puedan tener.
Ella estima que el
respeto hacia los profesores se ha perdido muchísimo, no tienen autoridad
puesto que no pueden castigar ni sancionar, y cree que de vez en cuando es
necesario llamar a los padres para hablar sobre el comportamiento de sus hijos
y, en su caso, tomar alguna medida para intentar conducir por el camino
adecuado el comportamiento de algunos alumnos, pero siempre con la colaboración
e implicación de los padres que, en su opinión, resulta imprescindible.
¿Profesión o vocación?
Al finalizar sus
reflexiones, le hemos preguntado si, en caso de empezar su vida de nuevo,
volvería a elegir la misma profesión y su respuesta, sin atisbo de duda ni
titubeo alguno ha sido: “Estoy segura de
que volvería a ser profesora porque he sido muy feliz los 35 años que he estado
ejerciendo, me he enriquecido mucho y por lo tanto volvería a ser profesora,
quedándome con la parte positiva de los niños, el cariño y mi riqueza que he
adquirido con ellos”.
Y nos quedamos con su
consejo: “Dad mucho cariño y mucha
confianza a los niños pero siempre desde el respeto.”
Para quienes tengáis
más curiosidad acerca de otras cuestiones planteadas a Sofía, podéis pinchar en
este video.