jueves, 31 de mayo de 2012

Comentario sobre: un documental titulado “La escuela olvidada”


¡Hola blogger@s!

En esta sección vamos hablar y comentar acerca de un documental titulado “La escuela olvidada”, en el cual se realiza un análisis de la educación desde el punto de vista histórico, económico, pedagógico y político.

En este documental, una de las cosas que nos puede llamar la atención en un principio, es que visualizamos una imagen de la escuela completamente diferente a la que tenemos hoy en día, esto nos permite conocer más acerca de la historia de la educación y de la evolución de las escuelas, al igual que sirve para comprender lo que hoy día tenemos, ya que hay muchos puntos que sirven de enlace.
España tuvo un desarrollo muy tardío con lo que respecta a la educación en comparación con el resto de los países y esto se debe a varias razones. Una de ella tiene que ver con la estructura de la tierra que hizo que las ideas llegaran más tarde.

Antiguamente la enseñanza estaba más vinculada con el trabajo, por eso los padres se llevaban a los niños con ellos para que aprendieran el oficio, pero esto poco a poco fue cambiando.
Cuando la mujer empieza a trabajar en las fábricas ya no hay quien se encargue de la educación de los hijos y es entonces cuando empiezan a aparecer las primeras escuelas. Estas escuelas al principio recogían a niños y niñas de distintas edades, con lo cual de niveles diferentes.

Muchas de las cosas que forman parte del modelo de escuela actual tienen sus antecedentes en los ideales de esta época. Fueron los precursores de la educación física y todo lo que tiene que ver con la tradición del contacto con la naturaleza.

En este contexto fueron muchos los profesores expulsados a Sudamérica, profesores comprometidos creativos y preocupados por los niños. Ellos siguieron allí con los modelos que aquí no les dejaban llevar a cabo, esto fue un desperdicio para el país, España se quedó sin maestros y las escuelas se nutrían de gente del pueblo que con buena voluntad se encargaba de enseñar.

En un principio era la iglesia la que se encargaba de la educación y era tal su influencia que era imposible impulsar las escuelas y un sistema público. Fue el estado quien impulso el sistema público y en este sistema tenía cabida todo el mundo sin discriminación según su procedencia. Esto último es importante porque hoy en día se discrimina a mucha gente por sus costumbres, razas, procedencia, etc. Creo que en algunos aspectos sería importante volver atrás y éste es uno de ellos, todos deberíamos aceptar a gente con culturas y costumbres distintas a la nuestra para así poder aprender de ellos y ellos de nosotros, esto en parte hace también que cada día te encuentres con nuevos desafíos de la vida cotidiana, que te retan a adoptar medidas, a hacer algo. Sería importante difundir la diversidad cultural, no saber lo que es y en qué consiste, sino llevar a la práctica éste término gracias al cual todos estaríamos unidos y nos nutriríamos de todas las culturas.

En 1918 surge el instituto escuela, el cual pretendía ampliar el círculo de productores y consumidores de ciencias y de ciudadanos comprometidos con los planes de su país. Esto ya se asemeja más a lo que tenemos hoy, todo esto fue creciendo y fueron evolucionando las ideas de libre pensamiento, permitiendo así mejoras en todos los sentidos ya que el alumnado también se podía expresar libremente sin temor a nada.

Una de las cosas que nos llama la atención de este documental es que la gente quería ir a la escuela y daban lo que fuera por ir a la escuela, como dice una señora en él: “nuestro peor castigo es que nuestros padres nos castiguen sin ir al colegio”, creo que esto hoy en día no pasa, ahora la gente busca la primera escusa que se le ocurra para no asistir a él, quizás esto sea así porque no han vivido en una época anterior, ahora los niños y niñas asisten a clase como obligados lo cual les produce una desmotivación que les lleva a no hacer nada en clase y molestar a los que trabajan, no son conscientes de lo importante que es tener una educación y formarse, antes los niños aprendían con cariño y naturalidad, y los profesores y profesoras estaban encantados de enseñar y lo hacían con sencillez y motivación puesto que obtenían la gratificante respuesta de que sus alumnos y alumnas aprendían. Los maestros pretendían que sus alumnos fueran capaces de desenvolverse en la vida pública.

Es cierto que a veces la vida de los estudiantes se complique y sea dura pero después te das cuenta de lo gratificante que es.

¡Esperamos que disfrutéis de este vídeo tanto como nosotras! Aquí os dejamos el enlace: "La escuela olvidada"

Comentario sobre: "Recursos 2.0 para la mejora de la lengua oral", de Pilar Soro y Felissa Jodar




Tras la lectura y la reflexión conjunta realizada por las componentes de Didac-Innova, del documento “Recursos 2.0 para la mejora de la lengua oral”, elaborado por Pilar Soro y Felissa Jodar,  hemos querido destacar las siguientes ideas:
-Los recursos multimedia abren un amplio abanico de posibilidades creativas.
-La web 2.0 permite a sus usuarios convertirse en participantes activos en la creación de contenidos, colaborando de una manera mutua y reciproca a la hora de compartir sus experiencias educativas.
-Gracias a los recursos multimedia aplicados al aprendizaje de los alumnos, se ha producido un cambio de orientación pedagógica, puesto que los alumnos adquieren un papel protagonista en la construcción de sus propios conocimientos y un resultado favorable en los procesos de enseñanza-aprendizaje, ya que los alumnos reflexionan más profundamente y elaboran materiales de mayor calidad, puesto que dichos materiales tendrán un carácter público.
-Las herramientas 2.0 para trabajar la lecto-escritura multimedia son múltiples y variadas y ofrecen un formato llamativo y sugerente, capaz de captar la atención de los alumnos de un modo más inmediato y duradero. Entre ellas podemos destacar las siguientes:
a) Para grabar lo que aparece en la pantalla del ordenador, podemos emplear Screenr.
b) Para crear libros digitales con textos e imágenes, se nos ofrece como una herramienta muy práctica Missbook.
c) Otra herramienta que permite grabar comentarios de voz a una imagen es Fotobabble.
d) Podemos crear presentaciones con texto, imágenes, música y cuestionarios a través de Photo  Peach.
-Por otro lado, para fomentar el uso adecuado de la lengua oral, uno de los recursos más productivos que nos ofrece Internet es la radio en línea y los postcast ya que permite el uso real y efectivo de los géneros de la lengua oral, fomentando la capacidad de organización informativa y textual y potenciando el uso pragmático de la lengua, con lo que la competencia comunicativa puede ser desarrollada de una manera significativa y en contacto con la realidad inmediata del alumno.
-Aplicaciones multimedia como Voicethread, Woices, Chirbit y Vosopop, favorecen la comunicación, la interacción social y, especialmente, el descubrimiento y la curiosidad por otras realidades culturales.
-En la actualidad, marcada profundamente por los nuevos avances de comunicación e información, se hace necesaria la adquisición de una buena competencia digital de manera que los alumnos puedan adaptarse de una manera adecuada a la realidad social en la que se encuentran, caracterizada por  la abundancia masiva de cauces informativos que se abren ante los curiosos ojos de nuestros alumnos.
Para concluir queremos resaltar que las herramientas que ofrece la web 2.0 fomentan la colaboración entre diversos miembros de la comunidad educativa, de manera que pueden compartir experiencias, inquietudes, opiniones, aportar ideas creativas y nutrirse de las aportaciones de los demás. Estas herramientas cuentan con otro beneficio añadido, el hecho de que permite el acceso ilimitado, sin fronteras temporales ni espaciales, a todo tipo de información y a todo tipo de experiencia comunicativa.




miércoles, 23 de mayo de 2012


Guía  de derechos y responsabilidades de las familias andaluzas en la Educación Infantil-Primaria


Hemos pensado que sería interesante detenernos a hacer algunos comentarios sobre este documento cuya existencia, en cierto modo, puede resultar muy sorprendente para algunas personas que lo consideran innecesario. Sin embargo, creemos que es muy importante que las familias sean plenamente conocedoras de los derechos que les asisten y de cómo pueden mejorar la educación de sus hijos.

Podría pensarse que, ante el grado de ignorancia y desinterés que algunos padres muestran por la educación de sus hijos, los poderes públicos han considerado necesario la elaboración de un instrumento como éste. No obstante, consideramos que no debe concebirse como algo negativo, pues todo aquello que contribuya a que las familias se involucren directamente en la educación de sus hijos es conveniente y muy positivo.

Los padres cumplen un papel trascendental, el más importante, en la educación de sus hijos, sobre todo en los primeros años de vida, de ahí la importancia de esta guía en la sociedad que vivimos actualmente. Por ello, debemos pensar en que ha sido realizada para responder a unas necesidades sociales que no existían antes en nuestra sociedad.

Por ello, dado que se trata de una guía para orientar a los padres en las dudas que puedan tener durante el periodo que dura la educación primaria de sus hijos, debemos verlo como un instrumento de ayuda positivo.

En ocasiones, algunos padres y madres no saben cómo actuar ante ciertos actos que realizan sus hijos e hijas, por lo que esta esta guía se presenta como el instrumento de consulta que les puede facilitar esta tarea y resultar de gran utilidad a la hora de llevar a cabo su labor educativa.
Esta guía, dirigida a las familias andaluzas, no solamente está concebida para orientar a los padres sino también para concienciarles acerca de las responsabilidades que deben asumir para conseguir los mejores resultados en el proceso educativo de sus hijos. Y es que, como venimos poniendo de manifiesto en este blog, los padres deben involucrarse y ser protagonistas directos de la educación de sus hijos. En estos términos se expresa la guía, que pide a los padres que se impliquen y hagan de la educación una prioridad en la familia.

El formato y la metodología de la guía hacen que se presente como un documento muy útil para cumplir su finalidad de guiar a los padres y resolver muchas de las dudas que pueden tener sobre el comportamiento, las aptitudes y actitudes de sus hijos. Recoge las directrices básicas y, a la vez lo suficientemente detalladas, sobre cómo son los niños de estas edades, qué necesitan, quién puede proporcionarles lo que necesitan y, a qué instancias de los centros escolares pueden acudir para plantear sus problemas o solicitar ayuda. Y, asimismo, incluye otras sugerencias dirigidas a fomentar la lectura y el interés en otras materias educativas.

Sin embargo, creemos que es una guía excesivamente generalizada, ya que incluye a toda la población infantil andaluza, sin atender a la singularidad y a las necesidades de cada individuo, sino simplemente distinguiendo en función de tramos de edades muy amplios, de tres a seis años y de seis a doce y es evidente, por ejemplo, que un niño de tres años no tiene nada que ver con uno de seis, y que la madurez de un niño o niña de doce años es superior a la de uno o una de doce. El aprendizaje no es homogéneo.

Hay otras cuestiones de la guía en las que no estamos del todo de acuerdo. Por ejemplo, no creemos que lo más adecuado para niños de entre tres y seis años sea trabajar habilidades como las matemáticas o la lectura, sino que hay cosas más importantes en esta edad como la socialización, la autonomía, la conciencia sobre sí mismo y el respeto, como se refleja en algunos de los consejos. Consideramos que, entre los tres y los seis años, el aprendizaje debe ser libre, hay que darle libertad.

También algunos de los consejos que se relacionan en la guía han sido el motivo de un interesante debate entre las componentes de este blog. Por ejemplo, todas estamos de acuerdo en que es fundamental que un niño o niña aprecie los valores de convivencia, sus normas, para, en un futuro, saber vivir en sociedad. Pero ¿realmente es importante que un niño o niña se sepa expresar en una lengua extrajera en una edad comprendida entre 6 y 12 años? Algunas creemos que sí, pues aunque saber una lengua extranjera no sea tan importante como aprender, reconocer y desarrollar los valores aprendidos, sí es una habilidad fundamental para facilitar su formación en el futuro más próximo.

En lo que no hay discusión es en el fomento de la afición por la lectura, pues es importante no sólo para el aprendizaje sino también para el desarrollo personal del niño y la niña. La lectura fomenta la creatividad y la imaginación. Y se trata de una labor encomendada no sólo a la escuela, sino también a la familia. Para ello, es importante que esas primeras lecturas interesen, para que así ellos mismos desarrollen su propio criterio a la hora de elegir.

Tal como se dice en esta guía esta tarea fundamental debe ser compartida por la familia, el centro educativo e incluso por su entorno inmediato y entre todos, apoyarla y complementarla para mejorar su eficacia. Está demostrado que la implicación de padres y madres en la educación de sus hijos e hijas garantiza el camino hacia un mayor progreso y éxito escolar de estos.

La educación es la base para conseguir un óptimo desarrollo humano y social y la implicación de los padres y madres es garantía de éxito educativo, garantizando así un buen futuro a nuestros niños y niñas.

La finalidad de todos estos consejos es que los padres y madres puedan conocer mejor las necesidades de sus hijos e hijas para que reciban los que necesitan y no se les exija más de lo que deben aportar.

Aunque la creación de esta guía pueda obedecer a la falta de implicación e interés de los padres y en el hecho de que no asuman las responsabilidades que deben en la educación de sus hijos, debe ser considerado como un instrumento positivo creado como respuesta a unas nuevas necesidades sociales.

Os animamos a que visitéis la siguiente dirección para que podáis leer detenidamente esta y otras guías interesantes:



Paulo Freire: Constructor de sueños

Haciendo un repaso por los contenidos sobre educación que hasta ahora hemos tenido la oportunidad de conocer, hemos realizado una parada obligatoria en una entrevista realizada a una de las personalidades más lúcidas e insignes en lo que respecta al ámbito educativo. Nos referimos al educador y gran teórico de la educación Paulo Freire, al que rendimos nuestro particular homenaje desde las páginas de este blog y al que le agradecemos el haber contribuido a enseñarnos a observar la educación a través de una mirada de libertad.
En esta vídeo-entrevista que ofrecemos y comentamos a continuación, titulada “Paulo Freire: constructor de sueños”, Paulo Freire nos conduce a una reflexión interna y personal sobre la educación, a través de la propuesta de varias premisas que considera que han de tenerse en cuenta como paso previo al desarrollo de la labor docente. El autor nos plantea de una manera desgarrada, pulcra, y en la totalidad de la crudeza que ofrece un alma arrebatada por completo por el ideal libertador de la docencia como medio para enseñar el acceso al verdadero carácter humano de la persona, una concepción de la educación que escapa a toda forma de alienación posible, que busca la libertad del individuo y la reafirmación de su dignidad como máximo estandarte, cuya reivindicación merece por derecho propio:
Paulo Freire nos señala en esta entrevista cómo el proceso de enseñanza no se encuentra segregado del ser del individuo, ni se debe entender como un acontecimiento ajeno o desligado de su experiencia vital, que se produce de manera artificiosa, protésica o impuesta por factores externos a la persona. El proceso de enseñanza, y en esto estamos totalmente de acuerdo con Freire, forma parte de otro proceso superior en el que se encuentra implicado, el proceso general de conocer, al cual el ser humano se encuentra abocado desde su nacimiento de una forma natural.
En esta entrevista, Paulo Freire nos lanza unos interrogantes de difícil solución que, desde nuestro punto de vista, se deben formular los docentes, para poder dar respuesta no sólo al alumnado, en las múltiples ocasiones en las que suele preguntar  sobre ello, sino también para dar sentido a su propia labor educativa: ¿Por qué es necesario el conocimiento? ¿Para qué se enseña?
Como sabemos, tanto el conocimiento como la posibilidad de acceso a la información constituyen dos bases fundamentales de poder. Por lo que, a su vez, se convierten en dos vías esenciales para que el individuo sea libre y pueda ejercer sus derechos en la sociedad, así como tomar sus propias decisiones, las riendas de su vida, contando con las herramientas necesarias para poder captar todo comportamiento, acción o mensaje sugestivo y, por consiguiente, poder contrarrestar las tendencias dirigistas que ejercen las élites sociales y económicas sobre la sociedad.
Pero, ¿se limita el conocimiento a la mera erudición?, ¿se restringe el saber al inmanentismo del “por sí” y “para sí”? Obviamente, el conocimiento no sólo es erudición, sino que permite al ser humano tomar consciencia de su realidad y, si dentro de esta consciencia de su propia existencia observa que en su realidad se está atentando contra su condición humana, el conocimiento le abrirá el camino para poder actuar de manera que procure transformarla. Todo ello es posible porque, como señala Paulo Freire, “el conocimiento humaniza”. Si el ser humano, dotado de razocinio, se ha esforzado a lo largo de la historia por la conservación y la transmisión de los conocimientos y saberes acuñados en los distintos momentos históricos, de preservarlos para que pudieran acceder a ellos las generaciones venideras, se debe a su utilidad práctica para la humanidad. Harto conocido es el dicho de que si conocemos nuestra historia contaremos con las herramientas necesarias para no volver a caer en los mismos errores del pasado. Otra cuestión diferente es si va implícita en la condición humana la tendencia a tropezar varias veces en la misma piedra.
Por otro lado, como señala Freire, para que alguien pueda enseñar es necesario también saber aprender. La comunicación educativa no consiste en un proceso unidireccional sin posibilidad de retroalimentación ni de intercambio de papeles comunicativos. Tanto el profesor como el alumno se necesitan mutuamente, la existencia de uno no tiene validez ni sentido sin la existencia del otro. En este sentido, podemos argüir que en el proceso de enseñanza-aprendizaje, tanto educador como educando se educan recíprocamente. El profesor no sólo debe contar con los conocimientos epistemológicos o enciclopédicos necesarios que le permitan transmitir una serie de saberes sobre alguna materia, ciencia o disciplina, a los alumnos, sino que debe aprender a enseñar, a transmitir, a comunicar y a sentir, atendiendo a las características y necesidades particulares de los alumnos y, siempre, respetando la dignidad y la libertad de los mismos. Además, al igual que sucede en todo intercambio comunicativo, es indispensable que el docente tenga consciencia de los conocimientos previos que posee el alumno, para poder conectarlos con los nuevos, de manera que las implicaciones puedan ser inferidas con facilidad por parte su alumnado y se enriquezcan sus esquemas cognitivos de una manera estable y significativa. Pero el educador no sólo debe ser capaz de determinar cuál es el nivel de conocimiento epistemológico de su alumnado, sino que debe saber partir su nivel ideológico y cultural particular.
Si continuamos la comparación del proceso de enseñanza-aprendizaje con cualquier otro tipo de proceso comunicativo, nos daremos cuenta de que, como afirma Freire, resulta de suma importancia para que el proceso de enseñanza-aprendizaje se desarrolle de una manera satisfactoria, que se realice un análisis previo acerca de cómo se dan las relaciones entre el profesor y el alumno, relaciones que deben fundamentarse en una práctica democrática. Para que esto sea posible, es necesario que el docente desarrolle una serie de cualidades. Freire resalta como una de las cualidades fundamentales que debe poseer el docente, la humildad. Estamos totalmente de acuerdo con la idea de que la humildad humaniza al docente, fomenta la confianza de los alumnos en el profesor y favorece que el desarrollo del proceso de enseñanza-aprendizaje evolucione de una manera fluida, cómoda y cordial, en un ambiente distendido, ajeno a toda tensión generada por actuaciones autoritaristas, que redundan en la creación de ondas elípticas de discordia y malestar. La humildad implica, también,  que el docente no sienta miedo o vergüenza cuando no sabe dar respuesta a alguna pregunta formulada por sus alumnos, por lo que la generación de un ambiente de confianza y naturalidad favorecerá que el docente no vea en las cuestiones de sus alumnos actitudes desafiantes que buscan dejarlo en evidencia. En este sentido, hay que mencionar también, que si el docente persigue que los alumnos desarrollen su lado humano, debe predicar con el ejemplo, es decir, es necesario que el docente muestre su humanidad. Pero no todo en la docencia consiste en predicar con el ejemplo, no todo aprendizaje se produce a partir de la captación de la esencia del ser. Obviamente, resulta indispensable que el docente adquiera habilidades y técnicas que le permitan trabajar aquellos otros aspectos, que entran dentro del espectro humano y no forman parte de los fenómenos racionales que tienen lugar en el aula, aspectos tales como la pasión, los miedos, los deseos, los sentimientos, las emociones, las sensaciones, etc.
Otra de las ideas expuestas en la entrevista a Paulo Freire, que nos ha resultado de especial interés, guarda relación con el hecho de que se suele culpar a los métodos pedagógicos de los problemas educativos, cuando dichos problemas derivan de la propia complejidad que entraña en sí misma la educación, como proceso en el que  ejercen una fuerte presión la vertiente ética y la vertiente política de la sociedad. La escuela es un pequeño microcosmos que viene a proyectar, reflejar o imitar el modelo estructural de la sociedad actual. Si en la sociedad existen condicionantes que persiguen persuadir al individuo, sugestionarlo y privarlo de voz, para dominar sus movimientos y pensamientos, con la intención de impedir el cambio o la ruptura con los esquemas dominantes, es necesario que la escuela se convierta en una tribuna en la que el alumno pueda alzar su voz contra la opresión, de modo que constituya un espacio adecuado, ajeno al miedo, para que le sea posible adoptar una actitud crítica ante lo que le rodea.
Parafraseando a Freire, resultaría ingenuo pensar que las clases dominantes permitieran a las dominadas formar una actitud crítica ante las circunstancias de su entorno. El poder no quiere ceder ni un ápice de terreno a la sociedad, porque si manifiesta algún atisbo de vacilación, se vería menguada su capacidad para dominarla y doblegarla. En este sentido, cabría formularse la siguiente pregunta: ¿realmente existe la libertad entre los individuos de una sociedad? Desde luego, en toda sociedad hay implantado un sistema jerárquico en el que siempre habrá regentes y regidos, subordinantes y subordinados, por lo tanto, ¿hasta dónde llega nuestra libertad real y efectiva? ¿Es nuestra consciencia de libertad más grande que nuestra libertad factible? ¿Constituye nuestro deseo de sentirnos libres el opiáceo que enturbia nuestra capacidad para dilucidar nuestra situación real?
Continuando con el análisis de las palabras vertidas por Freire en esta entrevista, también queremos hacer referencia a otros dos requisitos que se mencionan como deseables en la configuración de la personalidad del docente: la sensibilidad y el gusto estético.  Desde esta perspectiva estética, Freire concibe la educación como una obra de arte que conjuga lo estético con lo ético, de modo que el docente sea capaz de respetar en todo momento los límites de la persona, los sueños de los alumnos y sus miedos. La sensibilidad del profesor permite captar las necesidades de los alumnos en cada momento y desarrollar una enseñanza individualizada, de manera que posibilite a sus alumnos enfrentarse a sus miedos y temores, para así evitar inseguridades y comportamientos conformistas que se sustenten en la mera resignación sin opciones de mejora. En este sentido, cabe argumentar que la observación por parte del docente es una tarea necesaria para poder graduar y modular el ritmo de la clase a partir de las reacciones de los alumnos. Por lo tanto, el docente debe ser un gran intérprete tanto del lenguaje verbal, como del lenguaje no verbal de sus alumnos, para poder captar aquello que en ocasiones inconsciente, en ocasiones conscientemente, huye de la palabra para diluirse en una mirada, un gesto, un suspiro o un silencio.

Como indica Freire, si el alumnado vive sometido al silencio, debe encontrar la manera de romper ese silencio. Y, precisamente, le corresponde al docente la compleja tarea de ofrecer al alumno vías para que pueda alcanzar esa ruptura con el silencio, puesto que educar no es sólo enseñar teorías, sino enseñar a los alumnos todas las formas posibles de ser libres o de ser más libres.
Paulo Freire aboga por la práctica de una pedagogía basada en el diálogo. Plantea la educación como un proceso dialógico de ida y vuelta, orientado a romper el silencio esclavizador de la “sociedad oprimida”, para que pueda recuperar la palabra que le ha sido negada o arrebatada desde las altas esferas del poder. Como señala Freire, tanto el educador como el alumno, a través de un diálogo sincero, claro y franco, aprenden, enseñan y reinventan la historia, es decir, pueden promover los cambios y las transformaciones necesarias para poder desarrollar una existencia digna, una existencia en la que la voz de la sociedad no sea acallada con las ligaduras impuestas por el poder. Citando a Freire, “Como educadores y educadoras somos políticos, hacemos política al hacer educación”. Inevitablemente, el docente lleva consigo toda su carga humana, ética, ideológica y política cuando desarrolla su labor educativa en el aula. No obstante, esta idea de Freire va más allá de la identidad que el docente proyecta de sí mismo sobre el alumnado en el aula, puesto que para Freire el hecho de que la educación sea un mecanismo para hacer política va referido al papel fundamental que puede ejercer la escuela, como liberadora de las sugestiones dirigistas que las élites políticas y económicas ejercen sobre el pueblo, a su poder desalienador, en última instancia. Sólo adquiriendo consciencia de los problemas que oprimen a la sociedad será posible fomentar la actitud que conduzca al cambio, a la transformación
Como señala Freire, pese al poco reconocimiento que se le suele conceder a la labor educativa, hay que tener en cuenta que la educación contribuye de un modo esencial a la clarificación de las consciencias. Esta clarificación de las consciencias de las personas es esencial para que puedan actuar y organizarse, de modo que puedan orientar sus actuaciones a que se produzcan las transformaciones necesarias en la sociedad para conseguir una vida en libertad y de forma digna. En este proceso de clarificación de las consciencias, el docente tiene el deber de ir mostrando, poco a poco, las consecuencias positivas de llevar a cabo un proceso crítico de conocimiento del mundo, en el que el inconformismo, el cuestionamiento de problemáticas y la aportación de posibles soluciones contribuyan a la creación de un mundo en el que prevalezca la equidad, la solidaridad, la tolerancia y la igualdad de oportunidades y derechos entre todos los individuos. Luchar por un bien común no significa engrosar las cuentas corrientes de las élites sociales, sino ofrecer posibilidades de mejora a aquellos que más lo necesitan.
Para Freire, allí donde se impone una ideología dominante siempre hay involucradas “metodologías bancarias”, que persiguen impedir a los individuos pensar más allá de los datos que el poder considera que el pueblo debe conocer. Por lo tanto, tiene lugar una limitación de acceso al saber para garantizar el inmovilismo social. Si la persona no reflexiona sobre la esencia de los hechos, no adopta una actitud crítica ante lo que le rodea para adquirir consciencia de su condicionamiento, y no ocupa el pequeño poder que tiene para luchar contra los condicionamientos a los que se ve sometida por las élites sociales, no podrá actuar por sí misma, no podrá liberarse de límites a los que se ve sometida por el poder dominante. Para que el individuo pueda hacer uso del minúsculo poder que tiene para transformar la realidad y ser libre, es necesario que sea capaz de comprender el mundo de una forma crítica. Pero, para que sea factible esa transformación, es necesario que se produzca una combinación de esfuerzos, una suma de individualidades que orienten sus actuaciones hacia la consecución de un bien común.
En este sentido, si el individuo es capaz de reconocer el condicionamiento que el poder ejerce sobre él, no dejará instantáneamente de estar condicionado, pero esta consciencia de sentirse condicionado hará que no se sienta determinado, es decir, posibilita que pueda actuar para que se produzca una transformación y que no asuma la resignación como única respuesta posible.
Hay personas que no apuestan por promover el cambio, porque consideran que existe el riesgo de que los oprimidos se conviertan en opresores. Ese riesgo existe, pero es importante evitar la pasividad para poder pensar en la libertad como una realidad factible. Además, la mera existencia ya implica un riesgo en sí misma.
En lo que respecta a la necesidad de que se desarrolle y se lleve a cabo una reforma educativa, Freire opina que las escuelas no se transformarán a partir de ellas mismas, de forma interna e independiente del resto del entorno, pero tampoco es posible la reforma si las escuelas no aceptan el proceso de cambio que se está produciendo en la sociedad. Es decir, las escuelas no pueden ser recintos cerrados que ignoren los cambios que se están produciendo en el exterior. La reforma de la educación no puede dejar de venir de fuera, pero tampoco puede dejar de partir de dentro. Debe producirse como resultado de un proceso dialéctico entre la escuela y la sociedad. No obstante, existe una resistencia en contra de la reforma educativa promovida por ideales autoritarios, que justifican el inmovilismo a través de argumentos banales, ante los cuales no se ofrecen propuestas de solución. Como indica Freire, si la estructura actual del sistema educativo no permite que exista un diálogo real entre la escuela y el entorno, es necesario cambiar la estructura, es decir, modificar el curriculum, entendiendo dicho curriculum como la totalidad de la vida dentro de la escuela.

En definitiva, como afirma Freire, es necesario tomar consciencia de que nadie lo sabe todo, pero tampoco lo ignora todo. Hay que infundir en el alumno la esperanza de que se puede conseguir una mejora en todos los ámbitos de la vida a través de la unión de los esfuerzos individuales, puesto que “es posible la vida sin sueño, pero no la existencia humana y la historia sin sueño”.

lunes, 21 de mayo de 2012

Para educar sobran las calificaciones!


¡Hola amig@s! hemos considerado de gran necesidad crear una entrada acerca de un concepto tan presente a lo largo de nuestra vida estudiantil y de nuestro futuro como docentes: la “evaluación”. Término popularmente conocido que determina y condiciona, en la mayoría de los casos, los conocimientos adquiridos.
Para adentrarnos en este concepto hemos considerado relevante la búsqueda de dicho significado; así evaluación es definida como:

“Proceso que tiene como finalidad determinar el grado de eficacia y eficiencia, con que han sido empleados los recursos destinados a alcanzar los objetivos previstos, posibilitando la determinación de las desviaciones y la adopción de medidas correctivas que garanticen el cumplimiento adecuado de las metas presupuestadas”

Tomando como referencia el siguiente eslogan que ha propuesto Miguel, profundizamos en el análisis de este término tan complejo, vital para nuestra andadura profesional.

Tras un arduo debate entre las componentes del grupo sobre las siguientes afirmaciones, hemos realizado una serie de reflexiones que, a continuación, compartimos con vosotros:

 “Las calificaciones en la educación obligatoria, clasifican, jerarquizan y discriminan. Las notas son social y éticamente injustas.”

Existen una serie de factores externos que pueden afectar e influir negativamente en el aprendizaje del niño y, en consecuencia, en sus calificaciones finales. Nos referimos, por ejemplo, a la falta de recursos suficientes tanto de las familias como de los propios centros educativos, a los problemas familiares, o al humilde status económico de las familias. Factores que pueden hacer que las calificaciones no reflejen la realidad de los conocimientos y capacidades adquiridas por los niños y niñas.
Lo que debemos pretender y debemos lograr es que los niños aprendan y demuestren que han adquirido unas capacidades, cada uno de ellos de acuerdo con su ritmo de aprendizaje.
Nuestra propuesta sería un sistema educativo carente de calificaciones para que el niño sienta la necesidad de aprender sin nada que le cohíba y se sienta libre y relajado a lo largo de su proceso educativo.
Para materializar un sistema de evaluación carente de calificaciones se podría realizar una propuesta educativa que se basara en el trabajo por proyectos en grupos, de manera que el alumno y la alumna se sientan responsables de su propio trabajo y del trabajo de sus compañeros, se fomente la socialización, la participación activa y cooperativa en la construcción de los conocimientos y se desarrollen los contenidos a través de la investigación, lo que repercutirá positivamente en la incentivación del interés y la curiosidad de nuestros alumnos y alumnas.

“Las calificaciones no favorecen la tarea de enseñar ni resuelven los problemas de aprendizaje. La amenaza del suspenso no es eficaz para provocar el deseo de aprender. La motivación debe emanar de la fuente de actividades”

La obtención de una buena calificación no garantiza el aprendizaje del niño, es decir, el hecho de que un niño haya obtenido una mejor nota en un determinado momento y en una materia específica, no significa que haya logrado una mejor comprensión y aprendizaje de tales conocimientos.
Analizando los factores que influyen en la desmotivación de nuestros alumnos y alumnas, podríamos determinar los siguientes como los principales impulsos motivadores:

  • El núcleo familiar, pues es necesaria la implicación activa de los padres en el proceso de enseñanza-aprendizaje de sus hijos e hijas.
  • El docente, cuya implicación en el proceso educativo del niño y niña es imprenscindible para su motivación diaria.
  • La propia capacidad del niño y niña para automotivarse.
     
Democratizar la escuela es tener la oportunidad de participar activamente en ella sin sanciones. Las diferencias de capacidad y de origen social no pueden ser un motivo de segregación.”

Esta afirmación confirma nuestra idea de que la escuela pública debe ser una escuela democrática, plural, inclusiva y libre, la escuela a la que todos los niños y niñas tienen derecho. Una escuela en la que los niños y niñas sean los verdaderos protagonistas del sistema educativo, y que se adapte y atienda a sus necesidades.

“El que no todos los estudiantes obtengan el título de graduado constituye una injusticia. La educación obligatoria y comprensiva debe estar exenta de titulación”.

Tras un arduo debate acerca de este punto, llegamos a la conclusión de que dicho título debe ser el reconocimiento al aprendizaje que ha adquirido cada niño en función de sus limitaciones y capacidades, pues cada niño tiene un ritmo de aprendizaje diferente.
Con respecto a la educación secundaria, nuestra opinión es la misma. Sin embargo, creemos que para la obtención del título de graduado en educación secundaria, el adolescente debería demostrar  que ha alcanzado el nivel educativo exigido en función de su desarollo madurativo.

"Segregar a los peores estudiantes podría “mejorar” el nivel de la minoría pero reduce el del conjunto de la sociedad. Una sociedad es tan avanzada como lo sea el último de sus ciudadanos."

Podríamos pensar que reunir en un mismo grupo a los alumnos cuyo aprendizaje se ha ralentizado y separarlos de aquellos otros cuyo rendimiento es superior, favorecería el aprendizaje de estos últimos. Sin embargo, en nuestra opinión, todos los alumnos y alumnas, independientemente de sus capacidades y de sus ritmos de aprendizajes, deben convivir y ayudarse mutuamente. Separar a los alumnos o alumnos que muestren más dificultades perjudicará a los “peores” alumnos y no beneficiará a los alumnos más estudiosos.
Una de las componentes de este blog recuerda con mucho cariño el año que curso 4º de ESO. Aquel año organizaron las distintas líneas correspondientes a este curso en función de las asignaturas elegidas por los alumnos. El resultado fue muy curioso, pues ante la posibilidad de elegir entre física o química o fotografía, biología o dibujo o francés, la mayoría de los alumnos optaron por las asignaturas más “llevaderas”. De este modo, de las seis líneas que se formaron para 4ª de ESO, solamente una de ellas impartió las asignaturas de matemáticas, física o química y biología, además de las restantes materias que sí eran aplicables a todos los grupos. En este grupo, no solamente se reunieron alumnos destacados sino también otros con mayores dificultades para el aprendizaje o repetidores. El resultado a final de curso fue que todos los alumnos y alumnas aprobaron la totalidad de las asignaturas pues el espíritu emprendedor y de trabajo y esfuerzo que impregnaba la clase se contagió al resto de los alumnos y alumnas más rezagados. Lo más llamativo es que aquellos adolescentes que habían sido repetidores o repetidoras, no sólo pasaron de curso, sino que obtuvieron buenas notas en algunas asignaturas.
¡Moraleja! Separar a los alumnos buenos de los "peores" no solamente no es beneficioso sino que puede resultar perjudicial para los alumnos más rezagados. Al contrario de lo que podamos pensar, es más probable que los buenos hábitos de un niño o niña se contagien a sus compañeros y compañeras, a que los malos hábitos corrompan a los buenos alumnos. Y, aquí, os hemos puesto un ejemplo de ello.
Con todo lo expresado ponemos de manifiesto la importancia que la motivación tiene en la educación del alumnado y ante todo cómo repercute en el sistema de calidad de la enseñanza.

"La evaluación debe consistir en orientar a nuestros alumnos y nuestras alumnas sobre cómo pueden mejorar. También supone analizar nuestro propio trabajo docente para encontrar cooperativamente, profesorado y alumnado, respuestas más adecuadas a los problemas del aula."

En consonancia con lo expresado previamente, para nosotras, la evaluación no consiste en evaluar un trabajo y poner una nota. Evaluar debe ser analizar los conocimientos que el niño y la niña han logrado y comprobar si han adquirido las competencias necesarias para que el docente pueda detectar los éxitos o dificultades de cada alumno y poder trabajar adecuadamente con cada uno de ellos. La evaluación también ha de servir al docente para valorar su trabajo y ver en qué medida debe reconducir o modificar la línea o las pautas de su forma de enseñar, y ello con la única finalidad de adaptarse a las necesidades de cada niño y niña. En este sentido, la evaluación debe ir encaminada a orientar el sendero del aprendizaje de los alumnos y alumnas, convirtiéndose en la guía que ellos y ellas necesitan.

jueves, 17 de mayo de 2012

Miguel Sola y J. Francisco Murillo, dos grandes defensores de las TIC


Nos detenemos a comentar una entrevista realizada a nuestro profesor Miguel Sola y su compañero de aventuras, J. Francisco Murillo, ambos Doctores en Ciencias de la Educación y, respectivamente,  Secretario y Decano de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Málaga, que nuestro querido profesor ha querido compartir con nosotros. A continuación, recogemos algunas de sus opiniones y reflexiones, aportando las nuestras, acerca del fenómeno TIC y la innovación en la docencia.

Es evidente que dado el momento de revolución tecnológica que vivimos las TIC son imprescindibles en nuestras aulas. Sin embargo, nos planteamos si el cambio que necesita nuestro sistema educativo es éste, es decir, si con la introducción y uso de las TIC en los colegios está todo solucionado. Por supuesto que no. El cambio que necesitan nuestras escuelas debe ser algo más profundo pero, en todo caso, las TIC van a tener y tienen un papel protagonista.

Como apunta Miguel Sola, la calidad de la educación no depende únicamente de la utilización de las TIC en nuestras aulas, pero es cierto que son fundamentales para lograr una revolución de la educación y del aprendizaje. Se trata de modernizar nuestras escuelas para adaptarlas al siglo XXI, el siglo de la revolución tecnológica. Nuestros niños ya no pueden limitarse a colorear con ceras de colores o plastidecor sino que están perfectamente capacitados para trabajar con una tableta.

Suponemos que a lo largo de la historia nunca ha sido fácil captar la atención y el interés de los alumnos en clase, pero, actualmente, resulta aún más complicado pues los niños, desde muy pequeños, están rodeados de todo tipo de tecnología, y la enseñanza tradicional puede resultarles aburrida. Las TIC nos abren un nuevo mundo de posibilidades que debemos aprovechar para multiplicar las condiciones en que aprenden los niños.

Pero las TIC deben ser utilizadas adecuadamente, y aquí es trascendental el papel del profesor que es quien debe reflexionar, dice Miguel Sola, sobre qué actividades serán realmente pedagógicas, pues no se trata simplemente de “trasladar miméticamente las tareas de lápiz y papel a la pantalla del ordenador”. El profesor es el guía que ha de llevar a cabo la labor discrecional de qué actividad enseñada a través de las TIC va a producir un verdadero aprendizaje en el niño.

El profesor Murillo se refiere en la entrevista a aquellos profesores que, teniendo un “dominio absoluto de las tecnologías”, llegan a centros que no están preparados para tantos cambios. Cuando las cosas se llevan haciendo de una determinada forma durante muchos años, es difícil cambiarlas y por ello, es fundamental la iniciativa del profesor y su capacidad de convicción  frente al conjunto de la comunidad de profesores. En este sentido, dice el profesor Murillo que hay que mostrar las ventajas de la enseñanza a través de las TIC y de las “mejores oportunidades educativas que ofrece”.

Por tanto, la formación del profesorado es una de las cuestiones centrales para lograr el éxito en la aplicación de las TIC en las aulas. Nos encontramos con profesores que llevan muchos años ejerciendo su profesión y que se encuentran en una agradable “zona de confort”, que, de repente, han de abandonar esa zona y empezar a trabajar con unas herramientas que desconocen y que requieren una formación. A este respecto, dice el profesor Sola, que la comunidad del profesorado está respondiendo muy bien pues se está prestando apoyo mutuo en esta ardua tarea, lo que inevitablemente favorecerá un buen ambiente educativo y ello en el más amplio sentido, abarcando tanto a profesores como a alumnos.

En nuestra opinión, desde la administración central y desde las administraciones autonómicas, debe impulsarse un proyecto de formación, motivación y reciclaje del profesorado que haga ver a toda la comunidad educativa la importancia de aprovechar estas nuevas tecnologías en el aprendizaje de nuestros niños. Apunta Francisco Murillo, que la prestación de ayuda entre el profesorado se ha convertido en el mejor sistema de formación permanente, basado en la comunicación y en la colaboración horizontal, a partir de los dilemas cotidianos, pero no debe olvidarse que deben ser, insistimos, las administraciones las que promuevan la formación de los profesores y aporten los recursos materiales y personales necesarios para lograr este objetivo.

Desde hace ya algunos años, las administraciones han empezado a tomar conciencia de la importancia de las TIC adoptando decisiones políticas como dotar a los centros educativos de pizarras electrónicas y entregar a todos los niños de educación primaria ordenadores portátiles, apostando, ante todo, por una política igualitaria. Ahora lo que deben hacer los profesores, al igual que nosotros lo haremos algún día, es aprovechar estas herramientas para sentirse más motivados, y trabajar metodologías innovadoras que se adapten a la diversidad del alumnado y que ayuden a preparar todo tipo de actividades que favorezcan la creatividad del niño.

Otra de las cuestiones objeto de continuo debate, y de la que somos testigos directos desde que comenzamos este primer curso del Grado de Educación Primaria, es la importancia o no del libro de texto. No parece que la cuestión sea si elegir entre el libro de texto tradicional o el libro digital sino que el libro ya no es ese material de referencia que puede ser sustituido por la investigación que pueden llevar a cabo los propios niños quienes son perfectamente capaces de elaborar su material de estudio y aprendizaje. Por ejemplo, a través de la enseñanza por proyectos que algunos profesores están llevando a cabo en sus aulas.

Y en todo este proceso educativo también es fundamental la participación de las familias, la cual parece que brilla por su ausencia. Sin embargo, desde las administraciones y, más cercanamente, desde los propios colegios, se está trabajando para hacer ver a los padres la importancia de su papel en la educación de sus hijos y seguimiento de su proceso educativo. A este punto también hace referencia el profesor Murillo en la entrevista. Y es que en este proceso educativo que debe ser liderado por los docentes, es imprescindible la colaboración de todos los integrantes de la comunidad educativa y, ante todo, la ayuda de los padres.

Desde aquí, nosotras creemos que la apuesta por una educación de calidad pasa por combinar lo más novedoso con lo tradicional y así lo intentaremos poner en práctica algún día.

¡Hasta la próxima bloger@s!
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jueves, 3 de mayo de 2012

Una visión muy personal

Hola amig@s! 

Hemos pensado ¿qué mejor forma puede haber de ilustrar nuestro blog que recogiendo las impresiones de un docente? Con este fin, le hemos pedido a Sofía Nieto, maestra y profesora, que ha dedicado 35 años de su vida a la educación infantil y primaria, y tía de una de las componentes de este blog, que nos dé su impresión acerca de cómo han evolucionado cada una de las materias en las que estamos trabajando.
Creemos que las reflexiones de Sofía pueden resultar muy interesantes y enriquecedoras, una versión muy sincera y cercana.

Sofía, se jubiló el año pasado, después de 35 años de dedicación a la enseñanza, y ha vivido los distintos cambios normativos desde sus comienzos en la escuela unitaria hasta sus últimos años en los que ha pasado de utilizar las tizas de colores a disfrutar de recursos tan novedosos como la pizarra digital.
Creatividad

Para Sofía la creatividad es innata, es decir, se nace con ella, aunque se puede desarrollar y perfeccionar por medio del desarrollo de otros conocimientos, la interacción con la cultura, los medios publicitarios e informáticos, una lectura adecuada, viajar, etc… En su opinión, trabajando y estudiando, y aprovechando todo tipo de recursos, se puede llegar a ser un genio.
Por ello, para Sofía, la creatividad es la suma de la imaginación, la originalidad y los genes. Ella la define como un talento oculto.
Nos cuenta que, en otros tiempos, en la escuela existía la creatividad, pero el profesorado era el único que podía hacer uso de ella, para los alumnos era algo vedado.

El ser original, tener imaginación, es decir, ser creativo, suponía un problema en aquellos alumnos que destacaban por su creatividad, pues los profesores no podían permitir que ningún alumno pudiera ser más inteligente o saber más que el profesor. Por lo tanto, trabajaban dentro de un “espacio marco” muy limitado del que no podían salirse.
Sofía nos pone un símil para que entendamos claramente qué es la creatividad, relacionándola con cantar. Por ejemplo, hay personas que desde pequeñas cantan bien pues son capaces de realizar una buena entonación. En principio, estas personas tienen voz para cantar, pero si van a una escuela de canto lo harán mucho mejor. Les enseñarán a respirar, a mantener el aire necesario para gargantear y a calentar la garganta. Pues bien, con la creatividad pasa lo mismo. Sofía cree, y lo ha visto durante sus años de profesión, que, partiendo de una pequeña base que está en nuestros genes y mediante una combinación adecuada de originalidad e imaginación, y, la influencia de factores externos, trabajo y dedicación, todos los niños pueden llegar a ser genios. Lo que ocurre es que hay un momento de nuestra vida en que se deja de incentivar la creatividad.
En sus últimos años de profesión, ha sido testigo de cómo se trabaja con más ahínco la creatividad, de modo que los niños pueden llegar a hacer, a crear verdaderas maravillas a partir de un simple garabato. Sin embargo, desde su experiencia personal, ella siempre ha trabajado la creatividad pues era fundamental en el proceso de aprendizaje de un niño, mediante multitud de actividades encaminadas a desarrollar la originalidad y la imaginación y, por tanto, fomentar la creatividad.

Diversidad

Dice Sofía que, conforme han ido pasando los años, la diversidad ha estado cada vez más presente en las aulas.
En su opinión la diversidad debe ser siempre vista desde un punto de vista positivo pues es enriquecedora tanto para los alumnos como para los profesores e incluso para las familias de los alumnos.
Sofía recuerda con especial cariño aquella “Semana Cultural” que dedicaron a la diversidad. Los padres de los alumnos se implicaron absolutamente en la organización y preparación de todas las actividades, colaborando especialmente, por un lado, los padres de niños extranjeros en aquéllas destinadas a explicar a los niños, sus orígenes, las costumbres de su país, sus juegos y canciones, e incluso las razones que les habían traído a España; y, por otro lado, aquellos padres de niños con necesidades educativas especiales, explicando cómo era el día a día de sus familias y lo importante que era para sus hijos “especiales” la atención y amistad de sus compañeros y la ayuda que les prestaba el colegio.
Sofía recuerda con cariño aquella experiencia tan enriquecedora que contribuyó al éxito de toda la comunidad educativa y que motivó la realización de otro tipo de actividades destinadas a trabajar la diversidad, tan presente en nuestras escuelas.

Nos dice que la enseñanza en los cursos en los que hay alumnos tan variados, resulta un poco más difícil por el idioma y las necesidades especiales que tienen algunos de ellos, pero, hoy en día disponemos de profesorado especializado, profesores de apoyo, logopedas, y psicólogos, que, hace no tantos años, no existían apenan en nuestros centros. Estos profesores suponen un gran apoyo para el resto del profesorado pues su interés, motivación y esfuerzo logra que estos alumnos terminen el curso con éxito.
“La comprensión y solidaridad que los niños muestran ante las situaciones más sensibles nunca dejará de sorprenderme”, esto es la diversidad para Sofía.

Actividades

Nuestra profe cree que las actividades tanto extraescolares como complementarias no han cambiado tanto. Sí que lo han hecho los materiales y los recursos de que disponen los centros y profesores desde los últimos años, sobre todo, por la aparición de las nuevas tecnologías, los ordenadores, las pizarras digitales e internet, pero no el objetivo y la finalidad que persiguen la realización de estas actividades que es una combinación de enseñanza y diversión.

En su opinión, dice que es cierto que en sus últimos años de enseñanza era más difícil captar la atención de unos niños que se mueven como pez en el agua por el mundo de las tecnologías, pero que eso siempre ha sido una labor difícil, que lo único que ocurre es que hay que ir adaptándose a los tiempos y a las necesidades reales de los niños en cada momento de nuestra, quizás innovando en el tipo de actividades extraescolares y complementarias que se llevan a cabo.
Pero, cree firmemente, que los niños siguen disfrutando igualmente de cualquier salida del centro para visitar un museo, ver una película o ir a la granja-escuela. De lo que se trata es, de que el profesor se vaya renovando y encuentre una forma distinta de utilizar las actividades extraescolares y complementarias en atención al momento en el que nos encontramos.

Sofía también considera que los juegos y los recreos han cambiado mucho, pues los niños han sustituido algunos juegos tradicionales por las videoconsolas. Recuerda como hace algunos años los niños encontraban la diversión en juegos con diferentes canciones: “la rueda”, “el tren que te pilla el tren”, “la rayuela”, “el escondite” o el “pilla-pilla”, o jugar a la comba, y, por supuesto, la pasión de los niños, el balón de fútbol. Actualmente, todo ha cambiado pues niños y niñas juegan juntos al fútbol, a la comba, y también se observan muchos grupitos jugando a las videoconsolas.
En sus últimos años de enseñanza, su colegio decidió incorporar música en los recreos en todo el patio y fue todo un éxito pues los alumnos, pequeños y mayores, aprovechaban para “mover el esqueleto” y percibían como entraban a clase más relajados, animados y motivados.


Metodología

Al reflexionar sobre la metodología, a Sofía le vienen los recuerdos de su primera experiencia en la escuela unitaria con una inexistencia casi total de materiales y otros recursos, pero en la que el cariño de aquellos niños y su ingenio como joven profesora, eran los verdaderos protagonistas de la metodología.
Cree que los cambios más importantes y que afectan directamente a la metodología son: la especialización de los profesores, que hace que el aprendizaje sea mucho mejor porque son personas especializadas a diferencia del antiguo profesor “para todo”; y la incorporación de las nuevas tecnologías, pues los niños están acostumbrados a tratar con los medios audiovisuales y, por tanto, más capacitados para recibir la enseñanza a través de estos medios.
Al hablar de metodología es inevitable hablar de la revolución tecnológica de los materiales escolares. Sofía ha vivido la sustitución de las pizarras tradicionales por las digitales y de los lápices por los “pendrive” y los ordenadores presentes en todas nuestras aulas.
Otro de los puntos que ella considera más polémicos hoy en día es el aprendizaje mediante la memorización que antes se utilizaba, por ejemplo, para aprender el recurrido de un río, las preposiciones o el cálculo mental, y que hoy está siendo tan cuestionado por distintos sectores educativos. En su opinión, los niños de nuestra sociedad están más dispuestos a aprender a través de medios informáticos y, menos por la opción de coger un libro y memorizar, de modo que hay que aprovechar este potencial y reconducirlo para un óptimo aprendizaje, aunque sin abandonar la cultura del esfuerzo.

Motivación

La motivación ha estado presente en toda su carrera. Sus opiniones al respecto coinciden con todo lo que venimos escuchando durante este primer curso del Grado de Educación Primaria acerca de la importancia de estar motivados y de encontrar la combinación perfecta que consiga motivar a los alumnos en su proceso educativo.
La motivación que tenía en su primera experiencia, en la escuela unitaria, se debía a que era una joven profesora recién estrenada en la docencia, pero ha conseguido no perderla y, lo más importante, captar la atención de sus alumnos al contagiarles su entusiasmo por la educación.

A pesar de las distintas generaciones a las que ha educado, cree que ha tenido la suerte de disfrutar de unos alumnos motivados gracias al esfuerzo, el trabajo, y, sobre todo, el cariño y el respeto que mutuamente se han prestado, ella y sus alumnos y, también, compañeros de trabajo. Un trabajo siempre dedicado a buscar las actividades más creativas e innovadoras para unos alumnos cada vez más despiertos.

Disciplina

Desde la experiencia de nuestra profesora, cualquier pequeña medida disciplinaria que un profesor considere necesario adoptar como dejar a un niño sin recreo molesta mucho a los padres, aunque sí que son conscientes del mal comportamiento que puedan tener.
Ella estima que el respeto hacia los profesores se ha perdido muchísimo, no tienen autoridad puesto que no pueden castigar ni sancionar, y cree que de vez en cuando es necesario llamar a los padres para hablar sobre el comportamiento de sus hijos y, en su caso, tomar alguna medida para intentar conducir por el camino adecuado el comportamiento de algunos alumnos, pero siempre con la colaboración e implicación de los padres que, en su opinión, resulta imprescindible.

¿Profesión o vocación?


Al finalizar sus reflexiones, le hemos preguntado si, en caso de empezar su vida de nuevo, volvería a elegir la misma profesión y su respuesta, sin atisbo de duda ni titubeo alguno ha sido: “Estoy segura de que volvería a ser profesora porque he sido muy feliz los 35 años que he estado ejerciendo, me he enriquecido mucho y por lo tanto volvería a ser profesora, quedándome con la parte positiva de los niños, el cariño y mi riqueza que he adquirido con ellos”.
Y nos quedamos con su consejo: “Dad mucho cariño y mucha confianza a los niños pero siempre desde el respeto.”
Para quienes tengáis más curiosidad acerca de otras cuestiones planteadas a Sofía, podéis pinchar en este video.



¡Muchas gracias Sofía!