Hemos pensado ¿qué mejor forma puede haber de
ilustrar nuestro blog que recogiendo las impresiones de un docente? Con este
fin, le hemos pedido a Sofía Nieto, maestra y profesora, que ha dedicado 35
años de su vida a la educación infantil y primaria, y tía de una de las
componentes de este blog, que nos dé su impresión acerca de cómo han
evolucionado cada una de las materias en las que estamos trabajando.
Creemos que las
reflexiones de Sofía pueden resultar muy interesantes y enriquecedoras, una
versión muy sincera y cercana.
Sofía, se jubiló el año
pasado, después de 35 años de dedicación a la enseñanza, y ha vivido los
distintos cambios normativos desde sus comienzos en la escuela unitaria hasta
sus últimos años en los que ha pasado de utilizar las tizas de colores a
disfrutar de recursos tan novedosos como la pizarra digital.
Creatividad
Para Sofía la creatividad es innata, es decir, se nace con ella, aunque se puede desarrollar y perfeccionar por medio del desarrollo de otros conocimientos, la interacción con la cultura, los medios publicitarios e informáticos, una lectura adecuada, viajar, etc… En su opinión, trabajando y estudiando, y aprovechando todo tipo de recursos, se puede llegar a ser un genio.
Por ello, para Sofía,
la creatividad es la suma de la imaginación, la originalidad y los genes. Ella
la define como un talento oculto.
Nos cuenta que, en
otros tiempos, en la escuela existía la creatividad, pero el profesorado era el
único que podía hacer uso de ella, para los alumnos era algo vedado.
El ser original, tener
imaginación, es decir, ser creativo, suponía un problema en aquellos alumnos
que destacaban por su creatividad, pues los profesores no podían permitir que
ningún alumno pudiera ser más inteligente o saber más que el profesor. Por lo
tanto, trabajaban dentro de un “espacio marco” muy limitado del que no podían
salirse.
Sofía nos pone un símil
para que entendamos claramente qué es la creatividad, relacionándola con
cantar. Por ejemplo, hay personas que desde pequeñas cantan bien pues son
capaces de realizar una buena entonación. En principio, estas personas tienen
voz para cantar, pero si van a una escuela de canto lo harán mucho mejor. Les
enseñarán a respirar, a mantener el aire necesario para gargantear y a calentar
la garganta. Pues bien, con la creatividad pasa lo mismo. Sofía cree, y lo ha
visto durante sus años de profesión, que, partiendo de una pequeña base que
está en nuestros genes y mediante una combinación adecuada de originalidad e
imaginación, y, la influencia de factores externos, trabajo y dedicación, todos
los niños pueden llegar a ser genios. Lo que ocurre es que hay un momento de
nuestra vida en que se deja de incentivar la creatividad.
En sus últimos años de
profesión, ha sido testigo de cómo se trabaja con más ahínco la creatividad, de
modo que los niños pueden llegar a hacer, a crear verdaderas maravillas a
partir de un simple garabato. Sin embargo, desde su experiencia personal, ella
siempre ha trabajado la creatividad pues era fundamental en el proceso de
aprendizaje de un niño, mediante multitud de actividades encaminadas a
desarrollar la originalidad y la imaginación y, por tanto, fomentar la
creatividad.
Diversidad
Dice Sofía que,
conforme han ido pasando los años, la diversidad ha estado cada vez más
presente en las aulas.
En su opinión la
diversidad debe ser siempre vista desde un punto de vista positivo pues es
enriquecedora tanto para los alumnos como para los profesores e incluso para
las familias de los alumnos.
Sofía recuerda con
especial cariño aquella “Semana Cultural” que dedicaron a la diversidad. Los
padres de los alumnos se implicaron absolutamente en la organización y
preparación de todas las actividades, colaborando especialmente, por un lado,
los padres de niños extranjeros en aquéllas destinadas a explicar a los niños,
sus orígenes, las costumbres de su país, sus juegos y canciones, e incluso las
razones que les habían traído a España; y, por otro lado, aquellos padres de
niños con necesidades educativas especiales, explicando cómo era el día a día
de sus familias y lo importante que era para sus hijos “especiales” la atención
y amistad de sus compañeros y la ayuda que les prestaba el colegio.
Sofía recuerda con
cariño aquella experiencia tan enriquecedora que contribuyó al éxito de toda la
comunidad educativa y que motivó la realización de otro tipo de actividades
destinadas a trabajar la diversidad, tan presente en nuestras escuelas.
Nos dice que la
enseñanza en los cursos en los que hay alumnos tan variados, resulta un poco
más difícil por el idioma y las necesidades especiales que tienen algunos de
ellos, pero, hoy en día disponemos de profesorado especializado, profesores de
apoyo, logopedas, y psicólogos, que, hace no tantos años, no existían apenan en
nuestros centros. Estos profesores suponen un gran apoyo para el resto del
profesorado pues su interés, motivación y esfuerzo logra que estos alumnos
terminen el curso con éxito.
“La
comprensión y solidaridad que los niños muestran ante las situaciones más
sensibles nunca dejará de sorprenderme”, esto es la diversidad
para Sofía.
Actividades
Nuestra profe cree que
las actividades tanto extraescolares como complementarias no han cambiado
tanto. Sí que lo han hecho los materiales y los recursos de que disponen los
centros y profesores desde los últimos años, sobre todo, por la aparición de
las nuevas tecnologías, los ordenadores, las pizarras digitales e internet,
pero no el objetivo y la finalidad que persiguen la realización de estas
actividades que es una combinación de enseñanza y diversión.
En su opinión, dice que
es cierto que en sus últimos años de enseñanza era más difícil captar la
atención de unos niños que se mueven como pez en el agua por el mundo de las
tecnologías, pero que eso siempre ha sido una labor difícil, que lo único que
ocurre es que hay que ir adaptándose a los tiempos y a las necesidades reales
de los niños en cada momento de nuestra, quizás innovando en el tipo de
actividades extraescolares y complementarias que se llevan a cabo.
Pero, cree firmemente,
que los niños siguen disfrutando igualmente de cualquier salida del centro para
visitar un museo, ver una película o ir a la granja-escuela. De lo que se trata
es, de que el profesor se vaya renovando y encuentre una forma distinta de
utilizar las actividades extraescolares y complementarias en atención al
momento en el que nos encontramos.
Sofía también considera
que los juegos y los recreos han cambiado mucho, pues los niños han sustituido
algunos juegos tradicionales por las videoconsolas. Recuerda como hace algunos
años los niños encontraban la diversión en juegos con diferentes canciones: “la
rueda”, “el tren que te pilla el tren”, “la rayuela”, “el escondite” o el
“pilla-pilla”, o jugar a la comba, y, por supuesto, la pasión de los niños, el
balón de fútbol. Actualmente, todo ha cambiado pues niños y niñas juegan juntos
al fútbol, a la comba, y también se observan muchos grupitos jugando a las
videoconsolas.
En sus últimos años de
enseñanza, su colegio decidió incorporar música en los recreos en todo el patio
y fue todo un éxito pues los alumnos, pequeños y mayores, aprovechaban para “mover
el esqueleto” y percibían como entraban a clase más relajados, animados y
motivados.
Metodología
Al reflexionar sobre la metodología, a Sofía le vienen los recuerdos de su primera experiencia en la escuela unitaria con una inexistencia casi total de materiales y otros recursos, pero en la que el cariño de aquellos niños y su ingenio como joven profesora, eran los verdaderos protagonistas de la metodología.
Cree que los cambios
más importantes y que afectan directamente a la metodología son: la
especialización de los profesores, que hace que el aprendizaje sea mucho mejor
porque son personas especializadas a diferencia del antiguo profesor “para
todo”; y la incorporación de las nuevas tecnologías, pues los niños están
acostumbrados a tratar con los medios audiovisuales y, por tanto, más capacitados
para recibir la enseñanza a través de estos medios.
Al hablar de
metodología es inevitable hablar de la revolución tecnológica de los materiales
escolares. Sofía ha vivido la sustitución de las pizarras tradicionales por las
digitales y de los lápices por los “pendrive” y los ordenadores presentes en
todas nuestras aulas.
Otro de los puntos que
ella considera más polémicos hoy en día es el aprendizaje mediante la
memorización que antes se utilizaba, por ejemplo, para aprender el recurrido de
un río, las preposiciones o el cálculo mental, y que hoy está siendo tan
cuestionado por distintos sectores educativos. En su opinión, los niños de
nuestra sociedad están más dispuestos a aprender a través de medios
informáticos y, menos por la opción de coger un libro y memorizar, de modo que
hay que aprovechar este potencial y reconducirlo para un óptimo aprendizaje,
aunque sin abandonar la cultura del esfuerzo.
Motivación
La motivación ha estado
presente en toda su carrera. Sus opiniones al respecto coinciden con todo lo que
venimos escuchando durante este primer curso del Grado de Educación Primaria
acerca de la importancia de estar motivados y de encontrar la combinación
perfecta que consiga motivar a los alumnos en su proceso educativo.
La motivación que tenía
en su primera experiencia, en la escuela unitaria, se debía a que era una joven
profesora recién estrenada en la docencia, pero ha conseguido no perderla y, lo
más importante, captar la atención de sus alumnos al contagiarles su entusiasmo
por la educación.
A pesar de las
distintas generaciones a las que ha educado, cree que ha tenido la suerte de
disfrutar de unos alumnos motivados gracias al esfuerzo, el trabajo, y, sobre
todo, el cariño y el respeto que mutuamente se han prestado, ella y sus alumnos
y, también, compañeros de trabajo. Un trabajo siempre dedicado a buscar las
actividades más creativas e innovadoras para unos alumnos cada vez más
despiertos.
Disciplina
Desde la experiencia de nuestra profesora, cualquier pequeña medida disciplinaria que un profesor considere necesario adoptar como dejar a un niño sin recreo molesta mucho a los padres, aunque sí que son conscientes del mal comportamiento que puedan tener.
Ella estima que el
respeto hacia los profesores se ha perdido muchísimo, no tienen autoridad
puesto que no pueden castigar ni sancionar, y cree que de vez en cuando es
necesario llamar a los padres para hablar sobre el comportamiento de sus hijos
y, en su caso, tomar alguna medida para intentar conducir por el camino
adecuado el comportamiento de algunos alumnos, pero siempre con la colaboración
e implicación de los padres que, en su opinión, resulta imprescindible.
¿Profesión o vocación?
Al finalizar sus
reflexiones, le hemos preguntado si, en caso de empezar su vida de nuevo,
volvería a elegir la misma profesión y su respuesta, sin atisbo de duda ni
titubeo alguno ha sido: “Estoy segura de
que volvería a ser profesora porque he sido muy feliz los 35 años que he estado
ejerciendo, me he enriquecido mucho y por lo tanto volvería a ser profesora,
quedándome con la parte positiva de los niños, el cariño y mi riqueza que he
adquirido con ellos”.
Y nos quedamos con su
consejo: “Dad mucho cariño y mucha
confianza a los niños pero siempre desde el respeto.”
Para quienes tengáis
más curiosidad acerca de otras cuestiones planteadas a Sofía, podéis pinchar en
este video.
¡Muchas gracias Sofía!
No sé si tengo calificativos, los estoy agotando todos: excelente, magnífico... Sí, muy buen trabajo, de verdad. Ahora supongo que cada una llevará a su categoría la parte de la entrevista que le corresponde, ¿no? Y añadirá comentarios personales, ¿verdad?
ResponderEliminarLástima que no hayáis podido hacer un vídeo... Pero eso no resta mérito al trabajo, que conste; solamente añadiría agilidad y vistosidad. Resumir la entrevista por escrito ha debido costados lo suyo, o sea, lo vuestro...