jueves, 3 de mayo de 2012

Una visión muy personal

Hola amig@s! 

Hemos pensado ¿qué mejor forma puede haber de ilustrar nuestro blog que recogiendo las impresiones de un docente? Con este fin, le hemos pedido a Sofía Nieto, maestra y profesora, que ha dedicado 35 años de su vida a la educación infantil y primaria, y tía de una de las componentes de este blog, que nos dé su impresión acerca de cómo han evolucionado cada una de las materias en las que estamos trabajando.
Creemos que las reflexiones de Sofía pueden resultar muy interesantes y enriquecedoras, una versión muy sincera y cercana.

Sofía, se jubiló el año pasado, después de 35 años de dedicación a la enseñanza, y ha vivido los distintos cambios normativos desde sus comienzos en la escuela unitaria hasta sus últimos años en los que ha pasado de utilizar las tizas de colores a disfrutar de recursos tan novedosos como la pizarra digital.
Creatividad

Para Sofía la creatividad es innata, es decir, se nace con ella, aunque se puede desarrollar y perfeccionar por medio del desarrollo de otros conocimientos, la interacción con la cultura, los medios publicitarios e informáticos, una lectura adecuada, viajar, etc… En su opinión, trabajando y estudiando, y aprovechando todo tipo de recursos, se puede llegar a ser un genio.
Por ello, para Sofía, la creatividad es la suma de la imaginación, la originalidad y los genes. Ella la define como un talento oculto.
Nos cuenta que, en otros tiempos, en la escuela existía la creatividad, pero el profesorado era el único que podía hacer uso de ella, para los alumnos era algo vedado.

El ser original, tener imaginación, es decir, ser creativo, suponía un problema en aquellos alumnos que destacaban por su creatividad, pues los profesores no podían permitir que ningún alumno pudiera ser más inteligente o saber más que el profesor. Por lo tanto, trabajaban dentro de un “espacio marco” muy limitado del que no podían salirse.
Sofía nos pone un símil para que entendamos claramente qué es la creatividad, relacionándola con cantar. Por ejemplo, hay personas que desde pequeñas cantan bien pues son capaces de realizar una buena entonación. En principio, estas personas tienen voz para cantar, pero si van a una escuela de canto lo harán mucho mejor. Les enseñarán a respirar, a mantener el aire necesario para gargantear y a calentar la garganta. Pues bien, con la creatividad pasa lo mismo. Sofía cree, y lo ha visto durante sus años de profesión, que, partiendo de una pequeña base que está en nuestros genes y mediante una combinación adecuada de originalidad e imaginación, y, la influencia de factores externos, trabajo y dedicación, todos los niños pueden llegar a ser genios. Lo que ocurre es que hay un momento de nuestra vida en que se deja de incentivar la creatividad.
En sus últimos años de profesión, ha sido testigo de cómo se trabaja con más ahínco la creatividad, de modo que los niños pueden llegar a hacer, a crear verdaderas maravillas a partir de un simple garabato. Sin embargo, desde su experiencia personal, ella siempre ha trabajado la creatividad pues era fundamental en el proceso de aprendizaje de un niño, mediante multitud de actividades encaminadas a desarrollar la originalidad y la imaginación y, por tanto, fomentar la creatividad.

Diversidad

Dice Sofía que, conforme han ido pasando los años, la diversidad ha estado cada vez más presente en las aulas.
En su opinión la diversidad debe ser siempre vista desde un punto de vista positivo pues es enriquecedora tanto para los alumnos como para los profesores e incluso para las familias de los alumnos.
Sofía recuerda con especial cariño aquella “Semana Cultural” que dedicaron a la diversidad. Los padres de los alumnos se implicaron absolutamente en la organización y preparación de todas las actividades, colaborando especialmente, por un lado, los padres de niños extranjeros en aquéllas destinadas a explicar a los niños, sus orígenes, las costumbres de su país, sus juegos y canciones, e incluso las razones que les habían traído a España; y, por otro lado, aquellos padres de niños con necesidades educativas especiales, explicando cómo era el día a día de sus familias y lo importante que era para sus hijos “especiales” la atención y amistad de sus compañeros y la ayuda que les prestaba el colegio.
Sofía recuerda con cariño aquella experiencia tan enriquecedora que contribuyó al éxito de toda la comunidad educativa y que motivó la realización de otro tipo de actividades destinadas a trabajar la diversidad, tan presente en nuestras escuelas.

Nos dice que la enseñanza en los cursos en los que hay alumnos tan variados, resulta un poco más difícil por el idioma y las necesidades especiales que tienen algunos de ellos, pero, hoy en día disponemos de profesorado especializado, profesores de apoyo, logopedas, y psicólogos, que, hace no tantos años, no existían apenan en nuestros centros. Estos profesores suponen un gran apoyo para el resto del profesorado pues su interés, motivación y esfuerzo logra que estos alumnos terminen el curso con éxito.
“La comprensión y solidaridad que los niños muestran ante las situaciones más sensibles nunca dejará de sorprenderme”, esto es la diversidad para Sofía.

Actividades

Nuestra profe cree que las actividades tanto extraescolares como complementarias no han cambiado tanto. Sí que lo han hecho los materiales y los recursos de que disponen los centros y profesores desde los últimos años, sobre todo, por la aparición de las nuevas tecnologías, los ordenadores, las pizarras digitales e internet, pero no el objetivo y la finalidad que persiguen la realización de estas actividades que es una combinación de enseñanza y diversión.

En su opinión, dice que es cierto que en sus últimos años de enseñanza era más difícil captar la atención de unos niños que se mueven como pez en el agua por el mundo de las tecnologías, pero que eso siempre ha sido una labor difícil, que lo único que ocurre es que hay que ir adaptándose a los tiempos y a las necesidades reales de los niños en cada momento de nuestra, quizás innovando en el tipo de actividades extraescolares y complementarias que se llevan a cabo.
Pero, cree firmemente, que los niños siguen disfrutando igualmente de cualquier salida del centro para visitar un museo, ver una película o ir a la granja-escuela. De lo que se trata es, de que el profesor se vaya renovando y encuentre una forma distinta de utilizar las actividades extraescolares y complementarias en atención al momento en el que nos encontramos.

Sofía también considera que los juegos y los recreos han cambiado mucho, pues los niños han sustituido algunos juegos tradicionales por las videoconsolas. Recuerda como hace algunos años los niños encontraban la diversión en juegos con diferentes canciones: “la rueda”, “el tren que te pilla el tren”, “la rayuela”, “el escondite” o el “pilla-pilla”, o jugar a la comba, y, por supuesto, la pasión de los niños, el balón de fútbol. Actualmente, todo ha cambiado pues niños y niñas juegan juntos al fútbol, a la comba, y también se observan muchos grupitos jugando a las videoconsolas.
En sus últimos años de enseñanza, su colegio decidió incorporar música en los recreos en todo el patio y fue todo un éxito pues los alumnos, pequeños y mayores, aprovechaban para “mover el esqueleto” y percibían como entraban a clase más relajados, animados y motivados.


Metodología

Al reflexionar sobre la metodología, a Sofía le vienen los recuerdos de su primera experiencia en la escuela unitaria con una inexistencia casi total de materiales y otros recursos, pero en la que el cariño de aquellos niños y su ingenio como joven profesora, eran los verdaderos protagonistas de la metodología.
Cree que los cambios más importantes y que afectan directamente a la metodología son: la especialización de los profesores, que hace que el aprendizaje sea mucho mejor porque son personas especializadas a diferencia del antiguo profesor “para todo”; y la incorporación de las nuevas tecnologías, pues los niños están acostumbrados a tratar con los medios audiovisuales y, por tanto, más capacitados para recibir la enseñanza a través de estos medios.
Al hablar de metodología es inevitable hablar de la revolución tecnológica de los materiales escolares. Sofía ha vivido la sustitución de las pizarras tradicionales por las digitales y de los lápices por los “pendrive” y los ordenadores presentes en todas nuestras aulas.
Otro de los puntos que ella considera más polémicos hoy en día es el aprendizaje mediante la memorización que antes se utilizaba, por ejemplo, para aprender el recurrido de un río, las preposiciones o el cálculo mental, y que hoy está siendo tan cuestionado por distintos sectores educativos. En su opinión, los niños de nuestra sociedad están más dispuestos a aprender a través de medios informáticos y, menos por la opción de coger un libro y memorizar, de modo que hay que aprovechar este potencial y reconducirlo para un óptimo aprendizaje, aunque sin abandonar la cultura del esfuerzo.

Motivación

La motivación ha estado presente en toda su carrera. Sus opiniones al respecto coinciden con todo lo que venimos escuchando durante este primer curso del Grado de Educación Primaria acerca de la importancia de estar motivados y de encontrar la combinación perfecta que consiga motivar a los alumnos en su proceso educativo.
La motivación que tenía en su primera experiencia, en la escuela unitaria, se debía a que era una joven profesora recién estrenada en la docencia, pero ha conseguido no perderla y, lo más importante, captar la atención de sus alumnos al contagiarles su entusiasmo por la educación.

A pesar de las distintas generaciones a las que ha educado, cree que ha tenido la suerte de disfrutar de unos alumnos motivados gracias al esfuerzo, el trabajo, y, sobre todo, el cariño y el respeto que mutuamente se han prestado, ella y sus alumnos y, también, compañeros de trabajo. Un trabajo siempre dedicado a buscar las actividades más creativas e innovadoras para unos alumnos cada vez más despiertos.

Disciplina

Desde la experiencia de nuestra profesora, cualquier pequeña medida disciplinaria que un profesor considere necesario adoptar como dejar a un niño sin recreo molesta mucho a los padres, aunque sí que son conscientes del mal comportamiento que puedan tener.
Ella estima que el respeto hacia los profesores se ha perdido muchísimo, no tienen autoridad puesto que no pueden castigar ni sancionar, y cree que de vez en cuando es necesario llamar a los padres para hablar sobre el comportamiento de sus hijos y, en su caso, tomar alguna medida para intentar conducir por el camino adecuado el comportamiento de algunos alumnos, pero siempre con la colaboración e implicación de los padres que, en su opinión, resulta imprescindible.

¿Profesión o vocación?


Al finalizar sus reflexiones, le hemos preguntado si, en caso de empezar su vida de nuevo, volvería a elegir la misma profesión y su respuesta, sin atisbo de duda ni titubeo alguno ha sido: “Estoy segura de que volvería a ser profesora porque he sido muy feliz los 35 años que he estado ejerciendo, me he enriquecido mucho y por lo tanto volvería a ser profesora, quedándome con la parte positiva de los niños, el cariño y mi riqueza que he adquirido con ellos”.
Y nos quedamos con su consejo: “Dad mucho cariño y mucha confianza a los niños pero siempre desde el respeto.”
Para quienes tengáis más curiosidad acerca de otras cuestiones planteadas a Sofía, podéis pinchar en este video.



¡Muchas gracias Sofía!



1 comentario:

  1. No sé si tengo calificativos, los estoy agotando todos: excelente, magnífico... Sí, muy buen trabajo, de verdad. Ahora supongo que cada una llevará a su categoría la parte de la entrevista que le corresponde, ¿no? Y añadirá comentarios personales, ¿verdad?
    Lástima que no hayáis podido hacer un vídeo... Pero eso no resta mérito al trabajo, que conste; solamente añadiría agilidad y vistosidad. Resumir la entrevista por escrito ha debido costados lo suyo, o sea, lo vuestro...

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