jueves, 17 de mayo de 2012

Miguel Sola y J. Francisco Murillo, dos grandes defensores de las TIC


Nos detenemos a comentar una entrevista realizada a nuestro profesor Miguel Sola y su compañero de aventuras, J. Francisco Murillo, ambos Doctores en Ciencias de la Educación y, respectivamente,  Secretario y Decano de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Málaga, que nuestro querido profesor ha querido compartir con nosotros. A continuación, recogemos algunas de sus opiniones y reflexiones, aportando las nuestras, acerca del fenómeno TIC y la innovación en la docencia.

Es evidente que dado el momento de revolución tecnológica que vivimos las TIC son imprescindibles en nuestras aulas. Sin embargo, nos planteamos si el cambio que necesita nuestro sistema educativo es éste, es decir, si con la introducción y uso de las TIC en los colegios está todo solucionado. Por supuesto que no. El cambio que necesitan nuestras escuelas debe ser algo más profundo pero, en todo caso, las TIC van a tener y tienen un papel protagonista.

Como apunta Miguel Sola, la calidad de la educación no depende únicamente de la utilización de las TIC en nuestras aulas, pero es cierto que son fundamentales para lograr una revolución de la educación y del aprendizaje. Se trata de modernizar nuestras escuelas para adaptarlas al siglo XXI, el siglo de la revolución tecnológica. Nuestros niños ya no pueden limitarse a colorear con ceras de colores o plastidecor sino que están perfectamente capacitados para trabajar con una tableta.

Suponemos que a lo largo de la historia nunca ha sido fácil captar la atención y el interés de los alumnos en clase, pero, actualmente, resulta aún más complicado pues los niños, desde muy pequeños, están rodeados de todo tipo de tecnología, y la enseñanza tradicional puede resultarles aburrida. Las TIC nos abren un nuevo mundo de posibilidades que debemos aprovechar para multiplicar las condiciones en que aprenden los niños.

Pero las TIC deben ser utilizadas adecuadamente, y aquí es trascendental el papel del profesor que es quien debe reflexionar, dice Miguel Sola, sobre qué actividades serán realmente pedagógicas, pues no se trata simplemente de “trasladar miméticamente las tareas de lápiz y papel a la pantalla del ordenador”. El profesor es el guía que ha de llevar a cabo la labor discrecional de qué actividad enseñada a través de las TIC va a producir un verdadero aprendizaje en el niño.

El profesor Murillo se refiere en la entrevista a aquellos profesores que, teniendo un “dominio absoluto de las tecnologías”, llegan a centros que no están preparados para tantos cambios. Cuando las cosas se llevan haciendo de una determinada forma durante muchos años, es difícil cambiarlas y por ello, es fundamental la iniciativa del profesor y su capacidad de convicción  frente al conjunto de la comunidad de profesores. En este sentido, dice el profesor Murillo que hay que mostrar las ventajas de la enseñanza a través de las TIC y de las “mejores oportunidades educativas que ofrece”.

Por tanto, la formación del profesorado es una de las cuestiones centrales para lograr el éxito en la aplicación de las TIC en las aulas. Nos encontramos con profesores que llevan muchos años ejerciendo su profesión y que se encuentran en una agradable “zona de confort”, que, de repente, han de abandonar esa zona y empezar a trabajar con unas herramientas que desconocen y que requieren una formación. A este respecto, dice el profesor Sola, que la comunidad del profesorado está respondiendo muy bien pues se está prestando apoyo mutuo en esta ardua tarea, lo que inevitablemente favorecerá un buen ambiente educativo y ello en el más amplio sentido, abarcando tanto a profesores como a alumnos.

En nuestra opinión, desde la administración central y desde las administraciones autonómicas, debe impulsarse un proyecto de formación, motivación y reciclaje del profesorado que haga ver a toda la comunidad educativa la importancia de aprovechar estas nuevas tecnologías en el aprendizaje de nuestros niños. Apunta Francisco Murillo, que la prestación de ayuda entre el profesorado se ha convertido en el mejor sistema de formación permanente, basado en la comunicación y en la colaboración horizontal, a partir de los dilemas cotidianos, pero no debe olvidarse que deben ser, insistimos, las administraciones las que promuevan la formación de los profesores y aporten los recursos materiales y personales necesarios para lograr este objetivo.

Desde hace ya algunos años, las administraciones han empezado a tomar conciencia de la importancia de las TIC adoptando decisiones políticas como dotar a los centros educativos de pizarras electrónicas y entregar a todos los niños de educación primaria ordenadores portátiles, apostando, ante todo, por una política igualitaria. Ahora lo que deben hacer los profesores, al igual que nosotros lo haremos algún día, es aprovechar estas herramientas para sentirse más motivados, y trabajar metodologías innovadoras que se adapten a la diversidad del alumnado y que ayuden a preparar todo tipo de actividades que favorezcan la creatividad del niño.

Otra de las cuestiones objeto de continuo debate, y de la que somos testigos directos desde que comenzamos este primer curso del Grado de Educación Primaria, es la importancia o no del libro de texto. No parece que la cuestión sea si elegir entre el libro de texto tradicional o el libro digital sino que el libro ya no es ese material de referencia que puede ser sustituido por la investigación que pueden llevar a cabo los propios niños quienes son perfectamente capaces de elaborar su material de estudio y aprendizaje. Por ejemplo, a través de la enseñanza por proyectos que algunos profesores están llevando a cabo en sus aulas.

Y en todo este proceso educativo también es fundamental la participación de las familias, la cual parece que brilla por su ausencia. Sin embargo, desde las administraciones y, más cercanamente, desde los propios colegios, se está trabajando para hacer ver a los padres la importancia de su papel en la educación de sus hijos y seguimiento de su proceso educativo. A este punto también hace referencia el profesor Murillo en la entrevista. Y es que en este proceso educativo que debe ser liderado por los docentes, es imprescindible la colaboración de todos los integrantes de la comunidad educativa y, ante todo, la ayuda de los padres.

Desde aquí, nosotras creemos que la apuesta por una educación de calidad pasa por combinar lo más novedoso con lo tradicional y así lo intentaremos poner en práctica algún día.

¡Hasta la próxima bloger@s!
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